El gobierno español ha admitido posturas «muy alejadas» en la negociación por el impuesto a las energéticas tras la reunión que el Ministerio de Hacienda ha mantenido este miércoles con los grupos parlamentarios del PSOE, Sumar, ERC, Bildu y Podemos. La tasa la rechazan frontalmente PP y Vox, pero también Junts y PNB, que no han asistido a la reunión. Fuentes de Hacienda han considerado «posible» sacar adelante un tributo para que las energéticas contribuyan «en mayor medida» al estado del bienestar y que al mismo tiempo se prevean «deducciones e incentivos» para fomentar la transición energética. Pero por ahora Podemos lamenta la «falta de compromiso» del ejecutivo y no descarta mantener el veto del Senado a la reforma fiscal la semana próxima.
