Las tres candidaturas que aspiran a liderar ERC coinciden en afirmar que el partido necesita una renovación. El congreso de este sábado dirimirá si Esquerra apuesta por que la nueva etapa sea también un cambio de ciclo, tras los malos resultados y la crisis interna, o bien si vuelve a situar a Oriol Junqueras como presidente al frente de una ejecutiva renovada. Un total de 8.173 personas integran el censo con derecho a voto y decidirán el rumbo del partido, que arrastra años de pérdida de militancia. La candidatura Militància Decidim busca una victoria con más del 50% de los votos para mantener a Junqueras al frente de ERC. Nova Esquerra y FocNou quieren capitalizar la renovación, con la incógnita -y la esperanza- de si será necesaria una segunda vuelta.
El congreso del sábado se ha convertido en una especie de plebiscito sobre Junqueras. El exvicepresidente del gobierno catalán considera que no ha podido ejercer el cargo a todos los efectos por su encarcelamiento (2017-2021) y sólo asume las responsabilidades de lo que ha hecho el partido hasta el año 2017. Entiende, pues, que el periodo que estuvo entre rejas no cuenta, aunque los dirigentes del partido iban a menudo a la cárcel para consultar y decidir con él las decisiones troncales. Tampoco reivindica el periodo de 2021 hasta ahora, cuando ERC presidía la Generalitat.
Ruptura entre Junqueras y Rovira
Hay que tener en cuenta que la secretaria general, Marta Rovira, también se encontraba alejada, en Suiza. Mantenía hilo directo con los órganos de decisión del partido y asegura que contaba con Junqueras para tomar las decisiones, así como para elaborar las listas de todas las citas electorales. La ACN explicó que parte de la estrategia de ERC se decidía en órganos paralelos a la dirección desde 2018, con reuniones a las que se conectaba Rovira, pero sin Junqueras. Él argumenta que no le avisaban y el sector de Rovira afirma que Junqueras se desentendía de todo.
Tanta ha sido la tensión entre Junqueras y Rovira que desde sus respectivos entornos admiten que es complicado encontrar el origen de la disputa. Sí hay dos hechos que marcaron el distanciamiento entre el presidente y la secretaria general. Por un lado, el pacto de ERC con el PSC para gobernar la Diputación de Barcelona en 2023. Parte de la dirección acusa a Junqueras de cerrar el acuerdo con los socialistas sin un debate previo, y el expresidente afirma que era la secretaria general quien promovió el entendimiento con el PSC.
Por otro lado, Rovira también chocó con Junqueras meses después, por el intento del presidente de ERC de ser el candidato en las elecciones al Parlament -cuando debían celebrarse en 2025- en detrimento del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Junqueras continuaba (como ahora) inhabilitado por la condena del TribunalSupremo, pero puso encima de la mesa la opción de encabezar la lista de ERC. Ambos se reunieron en Ginebra -junto con Aragonès- y el choque fue tan grande que se puso encima de la mesa la opción de tomar la temperatura entre la militancia con un congreso extraordinario, opción que se acabó descartando.
Junqueras y Rovira hace tiempo que no se hablan. La última vez que los dos líderes coincidieron e intercambiaron alguna palabra fue el 12 de julio, cuando Rovira regresó de Suiza y pisó Cataluña seis años después. La secretaria general -con funciones de presidenta desde la dimisión temporal de Junqueras, tras las elecciones europeas- volvió a invitar al expresidente de ERC a «acabar juntos» el proyecto para «evitar una ruptura». A su vez, el candidato de Militància Decidim se ha limitado a responder que él quiere «hablar con todo el mundo», pero no ha hablado con Rovira en ninguna nueva ocasión.
Tres candidaturas, tres visiones diferentes
Cada candidatura ha valorado cómo quieren que sea la nueva etapa de ERC, así como las últimas decisiones del partido, sobre todo en lo que se refiere a los pactos con el PSC. Las tres listas quieren renovar la dirección, y se erigen como garantía de aire fresco. Militància Decidim presenta una candidatura «municipalista y de auténtica renovación», con Junqueras y ElisendaAlamany (partidaria de que ERC gobierne con Jaume Collboni) al frente. Nova Esquerra Nacional se define como los del sí y los del no a la consulta sobre la investidura de Salvador Illa, con XavierGodàs y AlbaCamps de candidatos. Foc Nou, con HelenaSolà y AlfredBosch, reivindica el no a Illa y a los pactos con el PSC.
También hay que tener en cuenta la estrategia ideológica: Junqueras quiere que ERC sea «grande» y la referencia socialdemócrata del país, seduciendo a votantes no independentistas. Godàs apuesta por fortalecer la izquierda nacional, una Conferencia Soberanista y una Estrategia para el Referéndum, fortalecer y democratizar la organización para hacerla más «coral y compartida». Desde Foc Nou quieren revisar en los próximos meses los pactos con el PSC y piden que el discurso independentista vuelva al centro del mostrador de Calabria. Las bases resolverán mañana la duda sobre hacia dónde quieren que avance el partido.
Respecto a los horarios, a las 20 horas de este sábado ya se sabrá si ERC tiene una nueva presidencia o si, por el contrario, hay que ir a una segunda vuelta porque ninguna candidatura ha llegado al 50% de los votos. El partido prevé comunicar los resultados a esta hora y, después, las tres candidaturas que han concurrido en el 30º Congreso Nacional, podrán ofrecer ruedas de prensa por separado. Las bases republicanas escogerán la Ejecutiva Nacional y los próximos consejeros y consejeras nacionales.
Esta votación será telemática -de 9 a 20 horas-, y habrá datos de participación a las 13, a las 16 y a las 19 horas. Finalmente, a las 20:00, la presidenta de la Mesa de la Jornada Electoral dará el resultado provisional. En todo el territorio se habilitarán puntos de apoyo para acompañar a aquellas personas que tengan dificultades para votar telemáticamente. En Barcelona, el punto de apoyo se ubicará en la sede del partido, en Calabria.
En caso de que ninguna candidatura alcance el 50% de los votos, la votación se repetirá al cabo de 15 días. Así, el 14 de diciembre tendría lugar una hipotética segunda vuelta entre las dos listas más votadas. Es el escenario que quiere evitar Junqueras, y el que contemplan Nova Esquerra y Foc Nou para, si se da el caso, unir fuerzas e intentar ganar el congreso.
