El líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato, ha anunciado este miércoles que no continuará como secretario general de los socialistas en la comunidad. «Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se había generado en el partido», ha expuesto en una carta, en la que apunta que seguirá como militante.
«Mi forma de hacer política no es igual, ni quizá en ocasiones compatible, con la que una mayoría de la dirección actual de mi partido tiene. No pasa nada. Lo asumo democráticamente», ha manifestado. Varias voces del PSOE habían criticado a Lobato por algunas decisiones que había tomado en torno a unos mensajes sobre la situación judicial de Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, y por los que debe declarar ante el juez este viernes.
«Yo no creo en la destrucción del adversario, en la aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente. Insisto: para mí la política es otra cosa. Y la lealtad a mi partido es trabajar para poner en marcha sus principios, aquello que lleva más de 145 años representando», ha defendido Lobato. Así, su compromiso con el partido «sigue y seguirá» aunque ahora dé «un paso al lado del liderazgo».
«Tenéis mi compromiso de que en cada etapa futura que corresponda asumiré mi responsabilidad como militante para ayudar al partido a seguir trabajando para mejorar la vida de la gente», destaca el ya exdirigente del PSOE en Madrid en el escrito.
Antes de dejar el cargo, Lobato ha dicho también que cree en un partido socialista en el que no se ataque ni se menosprecie a quien no coincide con la opinión de la dirección del partido en cada ámbito territorial. «Todo mi apoyo a la próxima dirección del partido para que pueda hacer el mejor trabajo posible en Madrid y en España», ha concluido, en referencia al 41º congreso que el PSOE celebra este fin de semana en Sevilla.
