El actual presidente de la ANC, Lluís Llach, y uno de los miembros de la cúpula en el pasado, Antonio Baños, son un punto y aparte entre las figuras que han representado a esta entidad clave en los años del procés, por su propensión a insultar a los adversarios políticos.
Aunque protagonizaran varias polémicas, Carme Forcadell, Jordi Sànchez, Elisenda Paluzie y Dolors Feliu no se han caracterizado por ser verbalmente tan agresivos como, por ejemplo, Llach, que ha tildado recientemente de «burro» al consejero de Unión Europea y Acción Exterior de la Generalitat, Jaume Duch, por haber dicho que «Cataluña ha vuelto, para liderar España y también Europa».
Por su parte, Baños, a quien también a menudo se le calienta la tecla en X y acostumbra a fijarse en la política local de Barcelona, ha tratado de «ceporro» y «cobarde» al alcalde Jaume Collboni por haberse desplazado a Catarroja el fin de semana que miles de personas se han manifestado en la capital catalana por el derecho a la vivienda.
Además, Baños ha tachado al periodista Jordi Évole de «papanatas», «tarugo» y «pesado» como reacción a un vídeo en el que Évole presenta, durante un vuelo Menorca-Barcelona, una actuación de la banda Los Niños Jesús. «Sería mejor que te pillaras un avión privado como los millonarios normales y dejaras en paz a la ciudadanía», ha añadido.
