Unas 170.000 personas, según el Sindicato de Inquilinas, y 22.000, según la Guardia Urbana, se han manifestado este sábado por la tarde en Barcelona han salido a las calles de Barcelona este sábado para exigir una rebaja del 50% del precio del alquiler y medidas «urgentes» para acceder a viviendas asequibles. La manifestación, bajo el lema «¡Se ha acabado: bajamos los alquileres!«, ha arrancado a las cinco de la tarde en la plaza Universitat, y ha recorrido Gran Via, Calabria y Consell de Cent hasta llegar a la plaza de Els Països Catalans.
Al mismo tiempo, los convocantes han avisado de que la marcha es un «punto de inflexión» de una revuelta que continuará con una huelga de alquileres que prevén empezar a organizar a partir de este domingo.
Reivindicaciones
«La situación de la vivienda actualmente es insostenible», asegura el manifiesto unitario del movimiento catalán por la vivienda que acusa a rendistas, bancos y fondos buitre de hacer un «negocio rentable a costa de las clases populares». También reprochan a los políticos las «promesas vacías y las leyes cosméticas» que han permitido que los alquileres y las hipotecas «suban sin control».
El Sindicato de Inquilinas ha puesto sobre la mesa cuatro reivindicaciones «urgentes»: bajar los alquileres un 50%, contratos indefinidos, recuperar viviendas vacías, turísticas y de temporada para el uso residencial, y acabar con la compra especulativa. Además, los promotores de la manifestación han cargado contra los responsables políticos por haber planteado «medidas cosméticas», y también han criticado a los rentistas «por ser cada vez más ricos». «Si nos unimos, tenemos más poder que ellos», ha remachado Arcarazo.
Barcelona ha reunido a habitantes de una quinta de pueblos y ciudades de toda Cataluña
En la protesta convocada desde la plaza Universidad de Barcelona se han reunido manifestantes desde una cincuentena de pueblos y ciudades de Cataluña. Ha habido seis grandes columnas ferroviarias procedentes de las líneas de tren R1, R2, R2 Sur, R3 y R4 en las dos direcciones. También han llegado a Barcelona autobuses de municipios como Reus, Tarragona y Lleida. Simultáneamente, ha habido marchas a pie desde los diferentes barrios de la capital catalana que han confluido en el centro.