Andorra está pendiente de un referéndum: el que debe servir para ratificar o rechazar el texto del acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE), cerrado el 12 de diciembre del año pasado entre el Govern de Xavier Espot y la Comisión Europea, tras una larguísima negociación. Ahora, la pelota está en la azotea del Consejo Europeo –formado por los presidentes y jefes de gobierno de los 27 estados miembros–, que debe decidir si este acuerdo de asociación lo puede firmar directamente la Comisión Europea o bien habrá que esperar a que, previamente, sea analizado y, si procede, enmendado por los parlamentos de cada uno de los países comunitarios. Si se opta por esta segunda vía del acuerdo mixto, entonces el proceso se puede retrasar durante muchos meses y años.
En todo caso, el secretario de Estado de Asuntos Europeos del Govern andorrano, Landry Riba, es tajante: pase lo que pase, tanto si hay acuerdo mixto con la UE como si no, el referéndum se celebrará, ha dicho en una entrevista en la RTVA. «De consulta a la ciudadanía habrá en todos los casos», asegura. Idealmente, cree, debería ser a finales del primer semestre de 2025, aunque, «en función del devenir del proceso que estamos teniendo, se puede alargar un poco más en el tiempo».
El punto clave, según Landry Riba, es que «cualquier modificación del texto debe ser previa a la firma». Puntualiza, eso sí, que se están «haciendo modificaciones de forma, no de fondo» y que «al texto en sí ya no volvemos». Una vez finalizado todo el proceso y cuando llegue el momento de la firma, «pondremos fecha al referéndum». Hoy por hoy, sin embargo, todavía es «imposible poner una fecha».
Uno de los problemas en esta parte final de la negociación es que los estados miembros no tienen un plazo fijado para analizar el texto acordado con Bruselas. Con todo, añade Landry Riba, desde la Comisión Europea «se estableció septiembre de este año» como fecha de referencia. Por lo tanto, el Govern está ahora a la espera de lo que les comunique la Comisión: «Ya nos dirán». Admite que, durante este impasse, «no tiene demasiado sentido poner fechas concretas cuando el procedimiento no es nuestro».
A pesar de la complejidad del proceso, para el secretario de Estado de Asuntos Europeos, «lo que está pasando es el proceso normal y no hay nada de extraño». Del mismo modo que considera que «no debemos estar preocupados» porque «es altamente improbable que dure 24 meses». Simplemente, se está esperando un trámite, pero Landry Riba reconoce que el hecho de no saber cuándo se hará el referéndum «no ayuda».
Ha respondido también a los artículos críticos con el texto del acuerdo cerrado con la Comisión Europea que publica el think tank organizado por el diario El Periódic, propiedad del empresario y consejero comunal de Ordino, Enric Dolsa: «Algunas cosas son ciertas y otras me permito ponerlas en duda, y en todo caso se tienen que contrastar», ha dicho. Así, remarca que «un artículo que no está firmado y no sabes qué fuentes ha cogido se debe tomar con una cierta precaución».
Estas palabras han provocado la indignación del editor Enric Dolsa, que interpreta la desautorización de Landry Riba al think tank crítico que cobija El Periódic como un ataque intolerable a la libertad de expresión. En Andorra hay muchos sectores contrarios a este acuerdo de asociación, como los partidos Concordia –primer grupo de la oposición– y Endavant.
Lo que sí ha dejado claro Landry Riba es que habrá financiación pública para los que quieran hacer campaña por el no al acuerdo de asociación con la Unión Europea. Ahora mismo se está en plena fase de preparación del referéndum y, llegado el momento, se darán recursos para quien defienda un posicionamiento o bien el otro.
*Puedes leer el artículo entero en el número 1597 de la edición en papel de EL TRIANGLE.
