Los líderes y jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reúnen este jueves y viernes en Budapest, el feudo del primer ministro húngaro Viktor Orbán, para fijar una línea de estrategia común después de la victoria de Donald Trump en los Estados Unidos.
Si bien la mayoría de dirigentes ya se ha pronunciado en las redes, el encuentro se plantea como una ocasión para definir mensajes comunes, sobre todo en un escenario donde los líderes de la extrema derecha euroescéptica celebran abiertamente la derrota demócrata.
Antes de las elecciones, de hecho, formaciones centristas proeuropeas ya habían expresado su preocupación de cara a una posible victoria republicana. La resaca electoral eclipsará, eso sí, otros temas en la agenda como la competitividad o Georgia.













