600.000 vehículos privados han circulado este lunes, 4 de noviembre, por el área metropolitana de Barcelona, unos 200.000 menos que un lunes laborable similar del año anterior, según ha explicado el director del Servicio Catalán de Tráfico, Ramon Lamiel. «Las alertas sirvieron y llegaron», ha afirmado en RTVE.
Por otra parte, ha apuntado que fueron «muy pocos» los vehículos que quedaron atrapados en la C-32 en Castelldefels y lo ha relacionado con que ya existe una estrategia que aplican los Mossos d’Esquadra y Tráfico ante fuertes lluvias.
Sin embargo, y siguiendo lo que anunció el gobierno catalán, ha reconocido que habrá que «revisar» zonas donde ya se sabe que suele haber problemas de inundaciones, como la C-32 en Castelldefels, zonas del AP-7 o de la N-340.
En este sentido, ha apuntado que una estrategia sería estudiar un sistema que permita derivar el tráfico antes de que un vehículo entre en una zona de peligro de inundación, recoge la ACN.
En cuanto a las alertas a los móviles, ha añadido que de cara al futuro podría trabajarse para que estas alertas lleguen «en mensaje de voz» y ha insistido en que las alertas llegaron a los ciudadanos, recoge la misma información.