Los pasajeros de Rodalies (Cercanías) retenidos en la estación de Sants de Barcelona este lunes por el temporal se dividían entre el malestar y la resignación. «Toca esperar durante un tiempo indefinido», ha detallado un empleado de construcción que venía de Madrid para ir a Sabadell. Algunos estudiantes y trabajadores han reprochado que no les hubieran liberado de venir al trabajo por el mal tiempo, mientras que otros consideraban que la alerta que ha sonado en el Barcelonès y en el Garraf a las 10.30h «ha llegado tarde». «El mensaje llega tarde, desde la oficina nos dijeron que lo ideal era no ir a trabajar, pero al final nos han dicho que vengamos igualmente», ha dicho otro afectado a la ACN.
Renfe ha suspendido la circulación de trenes de Rodalies por la alerta meteorológica a las 10.40h en toda la red -a excepción de la RL3 entre Lleida y Cervera- hasta que acabe la alerta de la Generalitat, a las 14.00h. El paso de los trenes, sin embargo, ya se encontraba interrumpido en las líneas R2 sur y R4 sur y también en los regionales que se dirigen hacia el sur y hacia Lleida. Precisamente, los últimos viajeros en desplazarse antes de la cancelación de la R4 Sur han sido Carles y Cristina desde Vilafranca del Penedès: «En Hospitalet ha sonado la alarma de Protección Civil y ha llegado a todos los pasajeros del tren», y cuando ya estaban en Barcelona «la del Barcelonès y el Garraf». «Desde la dirección [de su empresa] han mandado a la gente hacia casa» y ahora se encuentran «colgados» en la estación de Sants. «Si se sabía no había que ir a trabajar», se han quejado.
Una situación parecida se ha encontrado Anxo Ribera, que viene desde Madrid para ir a trabajar a Castellar del Vallès. «Como cada lunes», ha explicado el usuario, ha hecho el trayecto con alta velocidad y «ya no confiaba», pero «como no había una previsión tan fatídica» desde la empresa se ha decidido trabajar. Aun así, Ribera ha admitido que «toca esperar un tiempo indefinido» y no sabe si tendrá que volver antes esta semana a la capital del Estado.
En la estación de Sants también está Marcel esperando volver a casa. Este lunes por la mañana ha cogido un tren en Blanes para ir a la universidad, pero «en media clase nos han dicho que nos fuéramos a casa». El estudiante ha criticado que si la alerta «hubiera llegado esta mañana o ayer me habría ahorrado todo el viaje, para hacer dos clases no merece la pena».