El gobierno del Consell de la República ha acordado delegar la gestión financiera de la entidad en dos miembros, además del vicepresidente Toni Comín. Es una de las decisiones adoptadas tras analizar la auditoría de la entidad con la voluntad de «revertir cualquier disfunción o déficit detectado», según ha comunicado la entidad y recoge la ACN.
La auditoría, de forma destacada, ha apuntado que el exconsejero de la Generalitat Comín hizo «gastos no justificados» de 15.530 euros, aunque él asegura haberlos justificado «de forma reiterada y exhaustiva». Por su parte, el gobierno del Consell de la República da por efectuado el requisito de presentar la justificación detallada de esos gastos.
Además, ha acordado reducir a la mitad el sueldo del equipo técnico. Según la auditoría, este consejo presentaba en 2023 un patrimonio negativo de más de 58.000 euros.
La entidad independentista, que impulsó Carles Puigdemont, también ha acordado establecer unas «normas básicas de gobernanza claras», incluyendo los criterios para la selección de proveedores, difunde la ACN.
