Repsol avisa que si se aprueba la permanencia del impuesto a las energéticas se «pondría en entredicho la viabilidad» de las inversiones que la compañía tiene previstas en el estado español. Estas afectan las instalaciones del complejo químico de Tarragona donde la empresa tiene previsto invertir 1.100 MEUR para hacer la ecoplanta y el electrolitzador más grande del estado los próximos años.
Fuentes de Repsol aseguran a la ACN que si se «penalizan» las compañías, se «paralizarán» las inversiones. Consideran que este impuesto es «arbitrario, anticonstitucional y discriminatorio».
Desde Repsol advierten que cualquier «disminución de la competitividad» pone «en peligro» la continuidad de los centros. También teniendo en cuenta el proceso de «deslocalización industrial» que se está produciendo a Europa.
La semana pasada, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, defendió mantener el impuesto a las energéticas y la banca señalando que este dinero ha servido para «cubrir el escudo social y la respuesta del Estado para proteger los ciudadanos ante el incremento del coste de la vida». También recordó que este canon ha estado «compatible» con el crecimiento económico de las empresas. De hecho, Repsol ganó 3.168 MEUR el 2023.
Foment del Treball también ha pedido este lunes al Govern que presione el ejecutivo español para evitar que el impuesto a las energéticas se convierta en permanente. La patronal catalana ha asegurado en un comunicado que la medida era «temporal y excepcional», y ha avisado que si se consolida «pone en riesgo la continuidad» de inversiones importantes en todo el país. Según Foment, el tributo incluso puede poner «en entredicho el futuro del polo químico de Tarragona».