La Mesa del Tercer Sector Social ha denunciado que «el 25% de la población catalana vive en situación de pobreza». En el marco del Día Internacional para la erradicación de la Pobreza, la Mesa ha pedido la actualización del IRSC, el indicador que determina el acceso a prestaciones sociales, «para asegurar el poder adquisitivo de las ayudas sociales».
La organización, además, ha reclamado al gobierno catalán un Pacto Nacional por el Derecho a la Vivienda ante una situación «crítica». «El 40% de los hogares catalanes deben hacer un sobreesfuerzo para pagar el alquiler, y se calcula que hay 59.000 personas sin hogar», ha afirmado Francina Alsina, presidenta de la Mesa.
Alsina ha reivindicado que otra de las prioridades de la Mesa es el de avanzar con la implantación del convenio con Endesa para regular la pobreza energética. Este fenómeno afecta al 20% de la población catalana y en los últimos 4 años no ha parado de crecer hasta triplicarse, según datos del Idescat. La presidenta de la entidad ha recalcado que esta pobreza «es un factor de desigualdad que impacta en las personas de forma diferenciada según el lugar en el que vive».
Desde la Mesa han reclamado impulsar el diálogo social, la participación y la concertación territorial para garantizar un empleo de calidad, en el que se tengan en cuenta «las realidades específicas de las personas y los territorios», recoge la ACN.
Por otra parte, Alsina ha destacado que «la pobreza no es inevitable, sino una decisión política», y ha añadido que «hace falta firmeza y responsabilidad para poner fin a esa precariedad indigna de mantener como sociedad». La presidenta de la Mesa también ha hecho un llamamiento a las administraciones para que tengan «altura de miras y, sobre todo, valentía ante los discursos de odio que niegan los derechos humanos».