El exlíder de ERC en Barcelona Ernest Maragall ha situado la autoría del polémico muñeco colgado de un puente del expresidente de ERC, Oriol Junqueras, en el entorno del exdirigente del partido y ha afirmado, en una entrevista en RAC1, que «el origen no es Calabria, sino Sant Vicenç dels Horts», en referencia al pueblo de Junqueras. Maragall ha indicado que cree que sabe quién fue, pero no ha querido decir nombres y se ha limitado a decir que no son las mismas personas relacionadas con los carteles que lo vinculaban a él y a su hermano, Pasqual Maragall, con el Alzheimer. Respecto a estos carteles, el exlíder republicano en Barcelona no se cree que Junqueras no supiera nada sobro el asunto, y ha señalado que el informe interno del partido deja claro los «roles» y «responsabilidades» de cada uno en el caso.
El informe en cuestión revela que el expresidente de ERC sabía que los carteles contra los Maragall eran una acción de falsa bandera antes de que saliera publicado en el diario Ara, a pesar de que hasta ahora Junqueras había asegurado que se enteró por la prensa. A parecer de Maragall, el documento «evidencia un descontrol interno y falta de claridad del funcionamiento normal de una organización», a la vez que «deja bien claro los límites de este juego que acabó siendo horrible». Después de que el exdirector de comunicación Tolo Moya haya negado todas las acusaciones y haya señalado a Sergi Sabrià como responsable de montar la campaña B, Maragall ha respondido que no quiere entrar en polémicas y se ha remitido al informe «independiente» del partido.
Por otro lado, el exlíder de ERC en Barcelona ha acusado a Junqueras de iniciar conversaciones con el alcalde de la capital catalana, el socialista Jaume Collboni, de manera unilateral y sin avisarlo. Si bien Maragall considera «comprensible» que el presidente del partido tenga iniciativa, cree que es «preocupante» que no comparta mínimamente las decisiones. En este sentido, ha explicado que él defendía una «negociación a fondo» con «compartidas claras» a cambio de entrar en el gobierno municipal, y ha contrapuesto su actitud a la de Junqueras, que, según ha apuntado, convirtió la negociación en una «pura gestión de cargos». Según Maragall, se quiso cerrar un acuerdo «sin contenido real».
A pesar de que no votará en el congreso del partido porque se dio de baja, Maragall se ha posicionado junto a la candidatura Nova Esquerra Nacional, y ha opinado que Junqueras en estos momentos está en una «mirada de corto alcance» porque piensa en prolongar una circunstancia que «todo indica que se ha acabado», pero que él no reconoce como acabada.
