El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, ha agradecido este viernes al presidente de la Generalitat, SalvadorIlla, su presencia en el acto de apertura del año judicial de Cataluña, al que hacía más de una década que no asistía ningún presidente del gobierno catalán. “Recuperamos una tradición de institucionalidad que nunca tenía que haberse perdido”, ha celebrado el presidente del TSJC, que ha destacado que la presencia de Illa muestra el apoyo del Govern a los jueces y magistrados.
Por otro lado, Barrientos, en su discurso, ha pedido al nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que defienda a los jueces y magistrados que reciban “descalificaciones e insultos” por parte otros poderes del Estado, lamentando que “Cataluña ha sido una muestra elocuente de esto”.
El fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, también ha hecho un resumen de la memoria del ministerio público de 2023, y ha explicado que se abrieron 243.000 diligencias previas, un 7,5% más que en 2022. Además, de las más de 3.000 peticiones de prisión provisional, un 6% más que un año antes, los jueces aceptaron dos terceras partes. Bañeres también ha lamentado la lentitud de la justicia, y que las dilaciones indebidas hayan pasado de ser una excepción a un atenuante relativamente habitual. Sin embargo, ha arreciado el compromiso de los 418 fiscales catalanes, a pesar de avisar que la plantilla es insuficiente.
En el acto, además de Illa, han acudido el consejero de Justicia y la de Interior, RamonEspadaler y NúriaParlon, respectivamente; el teniente de alcaldía de Seguridad de Barcelona, AlbertBatlle; el delegado del gobierno español en Cataluña, CarlosPrieto; la síndica de agravios, Esther Giménez-Salinas; el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, MiguelÁngelGimeno; vocales del CGPJ; el comisario en jefe de los Mossos d’Esquadra, MiquelEsquius; y representantes otros cuerpos policiales y del ejército y de colegios profesionales, entre otros.