El exconsejero de la Generalitat Xavier Vendrell (ERC) ha afirmado que los líderes políticos del 1-O fueron el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, mientras que, según ha asegurado, Oriol Junqueras, entonces vicepresidente catalán y líder de los republicanos, «tiene otros méritos» pero «se escondió en Montserrat».
Vendrell, en una entrevista en Catalunya Ràdio, ha indicado que Junqueras tuvo «muchas dudas» en la víspera de «la proclamación de la independencia» y que, entre «lloros de miembros de la ejecutiva» de ERC, anunció que «no se proclamará la independencia», lo que provocó «una cierta rebelión en la ejecutiva nacional, como le ocurre a Carles Puigdemont con los suyos».
«ERC estaba, él no estaba», ha dicho contraponiendo la presencia de figuras como Marta Rovira y Carme Forcadell con la posición de Junqueras, de quien ha dicho también que, en ese contexto, «llega arrastrado a ese punto, y se asusta y se marcha, y no se presenta en palacio», lo que ha añadido que ya habían dicho antes otras personas, como el exdirigente de Òmnium Cultural Marcel Mauri.
Además, el exconsejero ha afirmado que sabe quién colgó el muñeco que imitaba a Oriol Junqueras, que apareció en un puente de Sant Vicenç dels Horts, y que «el día que se sepa quién colgó el muñeco de Junqueras se tambalearán algunas cosas en ERC».
Vendrell, que apoya la candidatura de Nova Esquerra Nacional, encabezada por Xavier Godàs, ha añadido que no fue Marta Rovira quien ordenó la acción de falsa bandera: «Ella no tenía ni idea».
Además, también ha relatado que reclamó que la dirección de ERC expedientara a Junqueras por «acto de indisciplina», por haber pedido que se mantengan cargos del partido cercanos a él en el Gobierno de Salvador Illa, y que Junqueras sabe «perfectamente» que habló con «una serie de gente» para mantener unos cargos, recoge la ACN. Además, ha indicado que el expresidente del partido fue «absolutamente ambiguo» sobre el pacto con Illa.
Como respuesta a su reclamación, según ha explicado, la dirección que comanda Rovira le dijo que abrir un expediente a Junqueras «incendiaría el congreso» del 30 de noviembre, generando internamente una «tensión innecesaria».
