Los Mossos d’Esquadra precipitaron el lunes las detenciones de los responsables de un tiroteo en Nou Barris (Barcelona) en abril ante el riesgo de un nuevo enfrentamiento armado entre los dos grupos rivales. Los agentes detuvieron a siete personas, seis vinculadas a los hechos del 4 de abril en la calle de Góngora de Barcelona y que formarían parte de dos grupos rivales: cuatro a uno y dos a otro. Los arrestados tienen entre 25 y 63 años y acumulan 46 antecedentes, mayoritariamente por delitos contra la salud pública y delitos violentos. La hipótesis de los investigadores es que el tiroteo se enmarca en las disputas entre los grupos por incursiones de uno en zonas controladas por el otro. En los seis registros que se hicieron en Barcelona y Palau-solità i Plegamans se encontraron armas de fuego y blancas.
Los dos grupos frecuentaban zonas diferentes en el distrito de Nou Barris, pero las incursiones de uno de los grupos en zonas controladas por el otro provocaron pequeños enfrentamientos que fueron escalando en intensidad. Después del tiroteo, esta territorialidad se acentuó, y los Mossos pudieron comprobar cómo algunos de los autores del tiroteo del barrio se desplazaron a otras ubicaciones fuera de este. La tensión entre los dos grupos familiares se mantenía en aumento y por eso los Mossos precipitaron los hechos para evitar un nuevo enfrentamiento armado, que la policía asegura que era «probable».
Con todos los indicios de participación en los hechos, y con los seis investigados ubicados, los investigadores establecieron un dispositivo centrado en cinco domicilios en Nou Barris y uno en Palau-solità i Plegamans. Entre las armas intervenidas en estas entradas, se intervinieron dos armas de fuego cortas con tres cargadores, una arma larga de aire comprimido, una arma corta simulada, un chaleco antibalas, munición de diferentes calibres, gran cantidad de puñales, machetes y espadas, un puño americano, un espray de defensa, una defensa extensible, un dispositivo conductor de energía y munición de diferentes calibres. Además, se intervinieron 26 tabletas de hachís con un peso total de dos kilos, una bolsa con unos 400 gramos de marihuana, balanzas de precisión y 13.000 euros en efectivo.
