Rosa Peral, condenada a 25 años de prisión por el crimen de la Guardia Urbana, habría ordenado una agresión contra una trabajadora de la prisión de Mas d’Enric, en Tarragona. Pasó en julio, pero se ha sabido ahora.
Se trataría de una venganza y Peral habría pagado con drogas y tabaco la interna que hizo la agresión, según informa el diario Segre.
Tanto los informes de las funcionarias como las declaraciones de las internas apuntan a Peral. Habría organizado y ordenado la agresión a la funcionaria leridana, a quien intentaron asfixiar y arrancar varios copos de cabellos por venganza, puesto que no dejaron participar Peral en una actividad porque estaba sancionada.
Además, el día antes al ataque Peral habría dicho que las funcionarias tendrían que estar trituradas en un contenedor para hacerlas desaparecer y les deseaba la muerte.
Fuentes penitenciarias apuntan aSegre que no es el primer incidente de Peral, tiene poder en el módulo, mala conducta y manipula las otras internas.
Los funcionarios lamentan que no se apliquen medidas como cambiarla de centro periódicamente o destinarla a un departamento especial.
















