El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado en una entrevista en Catalunya Ràdio que «si hace falta» España está dispuesta a recurrir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para conseguir la oficialidad del catalán en Europa. Según Albares, «no hay obstáculos reales» por parte del resto de socios para impedir la oficialidad, y todas las reticencias tienen carácter «político» y proceden de países donde el PP europeo gobierna con la extrema derecha. «Si nosotros utilizamos estas lenguas en el Parlamento, las tenemos reconocidas en la Constitución estamos dispuestos a afrontar el coste porque a nadie le suponga un esfuerzo económico, estas lenguas tienen que ser oficiales y tienen que estar recogidas a los tratados de la Unión Europea», ha dicho.
Albares ha asegurado que España está abordando esta cuestión con otros países europeos que tienen reticencias y «negociará políticamente» para conseguir el objetivo. «Si la negociación es política, revisaremos las cuestiones donde otros Estados necesitan nuestra ayuda para decirles que no se puede pedir nuestra ayuda cuando no se ayuda en España en una cosa tan vital como es nuestra realidad nacional, que es plurilingüe».
Según el ministro, el ejecutivo pedirá que se apliquen los tratados que establecen que el multilingüismo es «un valor de la Unión», y que fijen como principio «la defensa de la identidad nacional de los países». «El hecho de disponer de traductores no es un problema, el coste tampoco, porque España está dispuesta a asumir, y tampoco crea un precedente porque hemos establecido elementos que solo se cumplen en España».
En cuanto a la carta que ha enviado a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, por el uso del catalán en el Parlamento Europeo, ha afirmado que Metsola no le ha respondido, pero ha recordado que su objetivo es que se produzca una reunión, analizar el reparto de fuerzas en el Europarlamento, y que esta «lleve a un orden del día» del Parlamento Europeo el uso del catalán.
Según Albares, «esta legislatura» europea «no puede acabar sin que esto se lleve a la Mesa» del Parlamento Europeo. Preguntado por si se puede conseguir en un año, ha afirmado que él trabaja «con la posibilidad que esto sea una realidad tan pronto como sea posible», y «todos los embajadores tienen instrucciones para hacer todas las gestiones» para la oficialidad, ha afirmado.