La vicepresidenta primera del gobierno español, María Jesús Montero, ha acusado este jueves el PP de atizar el «victimismo» y el «agravio» sobre el acuerdo con ERC para la financiación singular en Cataluña para obtener «réditos electorales» en otros puntos de España. «Dejen de hacer política en España contra Cataluña«, ha dicho, «porque con su actitud lo único que ponen en evidencia es que el PP se ha quedado sin alternativa y sin proyecto» y solo genera una «oposición destructiva» que provoca «que crezcan los ultras dentro y fuera de su partido».
Montero ha abierto de este modo su comparecencia ante el pleno del Congreso de los Diputados para informar a la cámara sobre la financiación singular pactada entre el PSC y ERC para Cataluña. Una sesión forzada por el PP, a la cual Junts se sumó por motivos diferentes. Los exconvergentes quieren que la vicepresidenta y ministra de Hacienda explique en la cámara baja si el acuerdo constituye, o no, un concierto económico.
La comparecencia ha tenido lugar el mismo día en que la ministra tenía que defender ante la cámara los objetivos de estabilidad. El Consejo de Ministros acordó retirarlos el pasado martes, una vez constatada que el proyecto no dispone del apoyo de Junts y, por lo tanto, no tenía posibilidades de prosperar.
El presidente español, Pedro Sánchez, ya apuntó este miércoles desde Nueva York que esperará en los congresos de Junts y ERC para reactivar el calendario de aprobación de los presupuestos generales del Estado, hecho que sitúa la tramitación final de las cuentas a finales de 2024 o en los primeros meses de 2025.
Mientras tanto, este jueves Montero ha situado el foco sobre un PP que ha hecho bandera de la oposición frontal en el acuerdo de financiación.
«Realmente creo que el PP no está interesado en hablar de financiación autonómica y mejorar los servicios públicos» ni «sobre la igualdad o la solidaridad», ha dicho, sino que «el único interés que motiva el PP se resume con el lema: ‘Cataluña nos roba’, o ‘Contra Cataluña vivíamos mejor», porque «piensa que alimentar este discurso del victimismo y el agravio le puede dar rédito electoral a otras partes del país».
Según la vicepresidenta primera, los populares, «no pueden soportar que la política de reencuentro esté dando resultados, que hayamos superado la fractura de proceso y que haya un presidente de la Generalitat que apuesta por la normalidad institucional».
En su intervención, Montero ha reprochado repetidamente al PP su falta de propuestas concretas y de «lealtad institucional». «Entre tanta hipérbole declarativa no encuentro un rayo de lucidez», ha afirmado antes de acusar a la bancada popular de negarse frontalmente a reconocer las singularidades de Cataluña mientras reclaman por otros territorios.
En cuanto a los objetivos de estabilidad, ha lamentado que los populares pidan «más recursos» por las comunidades y, a la vez, rechacen la tramitación de unas cuentas que les darían 12.000 millones más de margen. «Al PP todo esto le da igual. Las tensiones de tesorería, la capacidad de financiar servicios o el cumplimiento de la consolidación fiscal… Un auténtico despropósito de la irresponsabilidad», ha remachado.
