Pedro Sánchez sabe que la venganza es un plato que se sirve frío. La operación mediática y judicial armada por el PP y Vox para desalojarlo de La Moncloa, a partir de las actividades profesionales de su mujer, BegoñaGómez, tendrá su respuesta contundente en los próximos días y meses. Con la ventaja de que esto contenta las pretensiones de JxCat y ERC, sus volubles aliados en la mayoría parlamentaria de apoyo al Gobierno.
Este martes 24 ha retomado sus actividades en el Congreso la comisión de investigación sobre la operación Cataluña, en la cual está previsto que desfilen Mariano Rajoy, Jorge Fernández Díaz y la plana mayor del Ministerio del Interior durante el mandato del PP. Esta comisión tiene previsto que sean interrogados unos 50 testigos para aclarar la guerra sucia puesta en marcha, a partir del año 2012, contra el movimiento independentista, con la participación destacada de funcionarios de las cloacas policiales.
Las sesiones de la comisión de investigación se anuncian calientes y serán un trance difícil de digerir para el PP, que se verá duramente interpelado y presionado por el PSOE y por los grupos que apoyan a Sánchez. Los efectos de esta comisión también se harán oír en Andorra.