Según el 6º Barómetro de la movilidad ciclista en Barcelona y en sus accesos del RACC, el 57% de los ciclistas creen que el colectivo «tendría que ser tratado con la misma flexibilidad con la que se trata a los peatones ante las infracciones y las sanciones», mientras que el 43% cree que se tendría que tratar a los ciclistas con la misma rigidez que a los conductores de coche. Además, el 23% de los ciclistas declaran haber sido multados alguna vez mientras circulaban en bicicleta, principalmente por hacer un uso inadecuado del carril bici (30%), no obedecer las señales de circulación (26%) y el exceso de velocidad (25%).
El estudio también revela que el 29% de los ciclistas admiten no conocer la normativa de circulación -el año pasado era el 34%- y, al respecto, el presidente del RACC, JosepMateu, ha apuntado que haría falta una formación mínima, que podría ser gratuita, como mínimo para aquellos usuarios que no tienen ningún carné de conducción. «A la larga será necesario», ha insistido.
Por otro lado, la entidad expresa su oposición a la construcción de nuevos carriles bici segregados en Barcelona. Según el último barómetro, el espacio de circulación destinado a carriles bici segregados es de un 16% mientras que los usuarios que lo utilizan representan un 8% de la movilidad. Ante esto, CristianBardají, director de Movilidad del RACC, afirma que lo que hace falta es que los carriles que ya existen «se llenen», pero no llevar una estrategia de construcción de nuevos carriles.
De acuerdo con datos que recoge el RACC del Ayuntamiento de Barcelona, en 2023 se registraron 687 accidentes ciclistas en Barcelona y accesos con 724 bicicletas implicadas, un 9,5% menos de accidentalidad respecto a 2022. El 4,7% de los accidentados fueron heridos graves, una cifra que se ha triplicado respecto al año anterior. Según la encuesta del RACC, el 41% de los usuarios que ha sufrido un accidente afirma que lo ha tenido solo.