Porque considera que eclipsa el objetivo central del independentismo y confunde de forma peligrosa al movimiento soberanista. Así lo explica en un artículo publicado en el digital El Nacional este lunes 23 de septiembre. «El movimiento soberanista ha caído en una peligrosa confusión: ha permitido que la lucha ideológica y la búsqueda de un federalismo cada vez más abstracto, impulsado principalmente por la izquierda, eclipsen el objetivo de la independencia», escribe.
La izquierda debería dejar de lado sus principios ideológicos y la apuesta por el federalismo y dedicarse exclusivamente a luchar por la independencia de Catalunya, según Boye: “En la Catalunya actual, la izquierda en lugar de abrazar con firmeza la causa independentista, ha quedado atrapada en la ilusión de un federalismo inalcanzable, desconectándose de su base social y realidad política”. El abogado de Carles Puigdemont llega a decir que la opción federalista de la izquierda abre paso a la extrema derecha independentista: “Mientras la izquierda catalana se pierde en debates interminables sobre las formas del federalismo, la extrema derecha ha ocupado el espacio vacío dejado por un discurso independentista firme y aglutinante (…) El panorama actual muestra cómo la izquierda, obsesionada con una visión federalista que pierde apoyo y viabilidad, ha permitido que la extrema derecha utilice el discurso identitario como la su bandera”.
Sigue: «La izquierda persigue un federalismo que no sólo es rechazado por el Estado español, sino que tampoco consigue atraer a un electorado cada vez más cansado de promesas vacías». Alecciona a los partidos de izquierda: “En Cataluña, insistir en debates ideológicos o en un federalismo que nunca llegará es, como suele decirse, ‘poner el carro delante de los bueyes’ (…) Si se sigue invirtiendo tiempo y recursos en luchas ideológicas internas o en un encaje federalista, el proyecto independentista seguirá debilitándose”.
Y acaba diciendo: “El movimiento independentista catalán no puede permitir que la extrema derecha o el federalismo mal gestionado definan su futuro. Si el verdadero objetivo es alcanzar la soberanía, la izquierda debe abandonar la ilusión de un federalismo que sólo beneficia a sus adversarios y centrarse en la independencia”.
Es curioso que una opción “cada vez más abstracta”, “inalcanzable”, “que pierde apoyo y viabilidad”, “que no sólo es rechazado por el Estado español, sino que tampoco logra atraer a un electorado cada vez más cansado de promesas vacías” y que “nunca llegará ” preocupe tanto al independentista Boye.