El gobierno español atribuye el «cambio de actitud» de Junts en la cámara baja a la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, pero confía que una vez superado el congreso de esta formación en el mes de octubre, Junts «digerirá» el capítulo del 8 de agosto, y finalmente «se impondrá el diálogo».
Fuentes de la Moncloa sostienen que el ejecutivo español «cumple» los compromisos subscritos con los de Carles Puigdemont, a pesar de que admiten que «hace tiempo» que no se producen contactos al más alto nivel.
El ejecutivo hace esta valoración después del ‘no’ de Junts a la regulación de los alquileres de temporada, en el que el martes supuso una nueva derrota de las fuerzas que conforman la coalición. En total, el gobierno de Sánchez acumula ya 35 votaciones perdidas en el Congreso en esta legislatura.
Los diputados de Míriam Nogueras han vuelto a advertir este miércoles que si el gobierno español «no cumple con Junts» no dispondrá de sus siete votos indispensables para confirmar mayoría en el Congreso. «Nosotros negociamos pieza a pieza, y si no cumplen no hay votos» apuntan fuentes de Junts.
Y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha aprovechado la sesión de control de este miércoles para advertir al presidente español que «se está formando un bloque de derechas de PP, Vox y Junts que seguramente llevará Feijóo a la Moncloa».
La Moncloa relativiza esta nueva derrota parlamentaria y también las advertencias de Junts y de Rufián. «Nosotras las leyes importantes las hemos sacado adelante, y esto era una proposición de ley de Sumar», han apuntado en referencia al episodio de este martes en que el cambio de posición del grupo de Nogueras precipitó el ‘no’ de la cámara.
El ejecutivo también pose en entredicho que Junts escale todavía más la situación y se avenga a participar de alguna manera en una hipotética moción de censura de Feijóo contra Sánchez. Para Junts, aseguran, «sería un suicidio político» y «penalizaría» el partido de Puigdemont por «incoherente» con sus posiciones.