Un sector del independentismo ha mostrado en los últimos días rechazo a la película El 47, un proyecto de Mediapro que refleja una historia de rebeldía vecinal durante la Transición en el barrio barcelonés de Torre Baró, precario y poblado básicamente de inmigrantes procedentes de otros lugares de España.
Entre otros tipos de comentarios, algunos han echado de menos un filme como ese pero sobre el independentismo y el 1-O, y otros se han indignado porque asumen que se ahí muestra la lucha de un barrio de inmigrantes contra catalanes privilegiados, aunque el filme se refiere a hechos de 1978, cuando la dictadura controlaba las instituciones, incluidos los ayuntamientos.
De una u otra forma, un buen puñado de estos independentistas han saltado al ver ahora el eco cinematográfico de aquella movilización en Cataluña, no protagonizada por sus correligionarios, y que, supuestamente, no se habría planteado en términos amables con el nacionalismo catalán ni convenientes para su narrativa.
El cómico Toni Albà es uno de los exponentes del sector independentista duro que ha mostrado este tipo de rechazo a El 47. «Lo repetiré tantas veces como sea necesario: no voy a ir a ver la puta película», ha publicado en X este fin de semana. Al día siguiente, quiso burlarse: «Lo del 47 debe hacer referencia al coeficiente intelectual de quienes tergiversan la realidad histórica…».
Albà también se ha hecho eco de un tuit que afirma que en Torre Baró «hay un 80% de voto A por ellos» y «16% de voto catalán», y que añade: «Integración, ¿eh?». Además, el cómico ha respondido la pregunta de «¿Cómo podéis hablar de una película que no habéis visto?», tuiteando: «¡Porque no somos borregos!».