Jordi Turull quiere repetir como secretario general de Junts de cara al congreso que la formación celebrará en octubre. Lo ha explicado en una entrevista a RAC1 donde no se ha pronunciado sobre si Carles Puigdemont tendría que ocupar la presidencia de la formación, pero sí que ha manifestado que tiene que estar «lo máximo de implicado posible» con el partido en la «fórmula que él se sienta cómodo». El dirigente también ha avisado al presidente del gobierno central, el socialista Pedro Sánchez, que votarán en contra de «todo aquello que consolide el café para todo el mundo» en el Congreso de los Diputados, en referencia a la financiación singular. Ha dicho que esta carpeta se tendrá que poner en la mesa de negociación entre el PSOE y Junts en Suiza. «El gobierno de España no tiene ningún apoyo garantizado, pieza a pieza», ha insistido Turull.
El secretario general de Junts ha advertido que «no forman parte de ningún bloque». Y ha señalado que no votarán nada que vaya «en la línea de incrementar el agravio». También ha señalado que el acuerdo entre PSC y ERC para resolver el conflicto político en Cataluña «puede ser una enmienda» del pacto de investidura de Sánchez entre PSOE y Junts.
Puigdemont no marchó hasta la tarde
Turull ha explicado nuevos detalles sobre el retorno y la fuga de Puigdemont el día de la investidura. Ha insistido que la voluntad del expresidente era asistir al pleno. Después del discurso en el Arco de Triunfo de Barcelona, Puigdemont y Turull fueron a un piso próximo para preparar el discurso del líder de Junts, pero ante el dispositivo de seguridad, a mediodía decidieron marchar. Se instalaron unas horas en un segundo piso y entre las siete y las ocho de la tarde empezaron a marchar de Barcelona hacia la Cataluña del Norte por carretera, dentro de un coche diferente al blanco de la mañana.
El secretario general ha comentado que les preocupaba la seguridad de Puigdemont. «Tiene tantas felicitaciones como amenazas de muerte», ha manifestado. Por eso, ha defendido que optaran para llegar al Parlamento de Cataluña en coche y no entre la multitud de manifestantes. «Si tuviera escolta, los Mossos hubieran sabido en todo momento donde estaba el presidente», ha espetado.
El ex consejero ha cargado contra el dispositivo policial y la cúpula de los Mossos d’Esquadra. «Es inaudito que la dirección de los Mossos tuvieran preparado todo este dispositivo para detener a Puigdemont», ha insistido. Así mismo, ha indicado que le dolió » mucho la actitud» de Joan Ignasi Elena, todavía entonces consejero de Interior. También la comparación de quien era comisario en jefe de Mossos, Eduard Sallent, comparando a Puigdemont con Jimmy Jump. «Denota una falta de respeto, de profesionalidad», ha apuntado. Y ha calificado la rueda de prensa de los responsables policiales del día siguiente a «sectarismo».

