La formación de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) ha consolidado su ascenso en las elecciones celebradas este domingo en dos estados federados, obteniendo el primer lugar en Turingia y el segundo en Sajonia, según los sondeos. Este resultado pone de manifiesto la creciente fragilidad de los partidos tradicionales en las regiones que pertenecieron a la antigua RDA.
Por primera vez, la AfD ha logrado imponerse en unas elecciones regionales, cumpliendo así las predicciones de las encuestas. Este avance electoral refleja la conexión del partido con un sector significativo del electorado que se opone a la inmigración, critica la política del gobierno federal hacia Rusia y rechaza el envío de armas a Ucrania.
La victoria de la AfD en estas elecciones subraya un cambio en el panorama político alemán, con un electorado cada vez más inclinado hacia posiciones populistas y nacionalistas, en detrimento de las fuerzas políticas tradicionales que han dominado durante décadas.
