La reforma del modelo de financiación acordada entre PSC y ERC sería «positiva» para las finanzas de Cataluña, pero «negativa» para el resto de comunidades autónomas del Estado. Así lo indica un informe de la agencia de calificación de crédito Fitch, que precisa que Cataluña tendría «mucha más» autonomía porque pasaría a recaudar y gestionar todos los impuestos.
En el documento, la agencia estadounidense, pero, descarta que la reforma se implemente «a corto plazo» y recuerda que para sacarla adelante es necesario el aval del Congreso de los Diputados.
Fitch también valora el acuerdo entre socialistas y republicanos por el traspaso de Rodalies y considera que, desde el punto de vista económico, tendría un impacto «neutro» en las cuentas de la Generalitat.