La Intersindical-CSC con miembros de Poble Lliure y Esquerra celebraron el martes, coincidiendo con la fiesta mayor de Igualada y en el seno de la fiesta mayor alternativa, un vermut popular para recaudar dinero para sufragar las costas legales de las defensas de Joan Mangues y Martí Claret, los dos activistas acusados de hacer pintadas en la fachada del Consell Comarcal de l’Anoia. El acto, celebrado en una céntrica plaza de Igualada, contó con la presencia del activista Marcel Vivet y de la exalcaldesa de Badalona y ex diputada en el Parlament, Dolors Sabater.
Las pintadas llegarán a juicio el próximo 2 de septiembre, concretamente en el Juzgado número 13 de Barcelona. Mientras la fiscalía pide el archivo del caso, el Consell Comarcal de l’Anoia mantiene la acusación particular por un delito de daños. Un grupo de apoyo a los acusados ha hecho circular estos días por las redes un vídeo en el que denuncian que el Consell pide para ellos una pena total de 25.000 euros. Esta cuantía corresponde a 11.000 euros de multa penal por cada uno de ellos más los gastos judiciales y el coste de la limpieza bajo amenaza de un día de prisión por cada dos días que no paguen los 20 euros de multa diaria.
Los hechos se remontan a 2022, cuando el Consell no pudo hacer frente al pago de nóminas de los trabajadores durante un gobierno presidido por el PDECat con el apoyo del PSC. Desde la Intersindical apoyaron a los trabajadores del Consell. Poco después aparecieron unas pintadas en la fachada del Consell y en la sede del PSC y al final se hizo público un vídeo que acusa a los dos activistas de haber realizado pintadas. Es en ese momento que el Consell denuncia a los jóvenes de la Intersindical. El activista Mangues, al que relacionan también con los carteles contra los hermanos Maragall, acudió ante el juez instructor, pero Claret, al no hacerlo, es detenido y llevado por los Mossos ante el juez.