La mano que mece la cuna del fair play del Barça, es decir Javier Tebas, el presidente de LaLiga, ha dejado de aplicar el rigor que, en otros momentos, le permitían las mismas reglas del juego en materia de control del gasto y de las maniobras financieras, especialmente desconcertantes y desesperadas, de Joan Laporta. Tebas no puede perdonarle los 100 millones del fiasco y falsedad comercial de Barça Vision (Barça Studios), por supuesto, entre otros motivos capitales porque es un equipo de expertos de LaLiga el que analiza la documentación y estudia, céntimo a céntimo, la capacidad salarial de cada equipo en función de sus ingresos y de sus nóminas.
Nadie se olvidará de este pozo sin fondo de Barça Studios, que tortura y continuará martirizando las cuentas azulgrana durante años, de momento a razón de 60 millones por temporada, la anterior y la actual, hasta completar la venta del 49% de las acciones por 200 millones. Donde sí que ha cedido Javier Tebas es en no querer saber nada sobre el origen, la naturaleza y las contraprestaciones del dinero aportado por Laporta para cubrir este vacío de la venta de Barça Studios.
Esta vez, como ya se sabe y se percibe en el ambiente, ha preferido mirar hacia otro lado a cambio que Laporta haya retirado la demanda del FC Barcelona contra la Liga Impulso (el plan de recapitalización del fútbol español con el dinero de CVC) y de modular su discurso favorable a la Superliga de Florentino Pérez por una actitud pactista y amistosa, apostando por agotar el diálogo con la UEFA, en lugar de romper con este organismo. No se sabe si Laporta ha domado a Tebas o al revés, en este pulso que hace un año y medio llegó a ser frontal y abiertamente agresivo por ambas partes.
Lo único que es seguro es que siempre pierde el Barça, puesto que Laporta ha buscado caminos alternativos y financiación paralela a base de cobrar, por anticipado, contratos de comercialización de todo tipo, como el del cátering del Espai Barça, que todavía está en construcción, y el de la mejora de las condiciones de los futuros contratos con Nike y Spotify, o al menos esto es lo que especula a través de sus filtraciones a la prensa.
De momento, con el paso de los días, por ejemplo, se ha ido desentrañando este comunicado, tan confuso como inexacto, emitido por la junta para explicar la presunta entrada del dinero de Aramark, vinculado a la solución del grave conflicto financiero provocado por el impago de 40 millones por parte de Libero Finance Football, que estaba pendiente desde el año pasado y que, de hecho, no está cubierto desde la perspectiva rigurosamente societaria. Aramark realizó un ingreso de 40 millones hace poco más de una semana, desglosado en dos destinos. Por un lado, 15 millones abonados en concepto de anticipo por la concesión del cátering del Espai Barça durante los próximos 25 años a partir que se encuentre operativo, lo cual supone una disminución de ingresos futuros y, por supuesto, una manera desesperada por parte de Laporta de conseguir financiación urgente y adjudicado a dedo, dejando escapar la oportunidad de culminar un proceso de licitación con un verdadero beneficio para el FC Barcelona.
Los otros 25 millones no se han podido registrar exactamente como un ingreso, porque, según fuentes solventes, lo que ha hecho Aramark ha sido adquirir el paquete de acciones de Bridgeburg Invest (antes Barça Studios y ahora Barça Vision) propiedad de Socios.com, que inicialmente formalizó la compra del 24,5% de la compañía mediante un pago inicial de 10 millones en 2022 y, según informó la junta a la asamblea, el compromiso de abonar el resto, hasta 100 millones, en pagos de 30 millones cada 15 de junio de los años posteriores, 2023, 2024 y 2025.
Socios.com nunca llegó a afrontar estos plazos ni, como mintió Laporta, a aportar garantías sobre el pago de este 49%, limitándose a esperar que un tercer inversor comprara sus acciones, como le había prometido el presidente azulgrana. Por lo tanto, hoy Socios.com se ha desprendido de la mitad de su participación, si es cierto que Aramark ha invertido 25 millones que se corresponderían con la mitad del 24,5% de su parte.
¿Cómo queda, pues, el impago de Libero? Exactamente como estaba, como una deuda que el FC Barcelona ha reclamado ante los tribunales, lo mismo que ha hecho Libero mediante una demanda cruzada, con el argumento que el trato con Laporta les aseguraba que si invertían 40 millones en el negocio un tercer inversor recompraría su parte inmediatamente. No ha cambiado nada, excepto que a base de recortar nóminas, de no fichar el año pasado -solo a Oriol Romeu-, de ahorrarse un montón en variables por no ganar ningún título y avanzar ingresos como el de Aramark, LaLiga ha entendido que la deuda de Libero ha sido cubierta, con independencia que la palanca de Barça Studios continúa teniendo los pies de barro, permitiéndole a Laporta realizar movimientos de vestuario sobre el 50% o 60% del beneficio de traspasos o ahorro de salarios, lejos, por lo tanto, de la regla 1:1 a la cual aspiraba.
En este escenario, los problemas para inscribir a jugadores son acuciantes, como lo demuestra que Íñigo Martínez pudo jugar el sábado en Mestalla utilizando el 80% del salario de Araujo, declarado baja de larga duración y que continuará inscrito mientras el Barça no utilice los 25 dorsales a los cuales tiene derecho. Para dar de alta a Dani Olmo todavía se tienen que hacer movimientos muy importantes de baja o de traspaso antes de final de mes, cuando acaba el mercado de verano.
Por otro lado, los 60 millones de Bridgeburg Invest no cobrados en junio pasado continúan pesando como una losa en las cuentas del Barça y son la razón principal de no poder llegar al 1:1 de cara a LaLiga que, hay que recordar, ya no exige que las deudas de la compañía se cubran por otras vías. Otra cosa diferente es el auditor, Grant Thorton, que no tiene ninguna constancia que la sociedad se haya capitalizado como estaba previsto ni tampoco que se haya cumplido el plan de negocio presentado hace dos años para asentar contablemente un ingreso de 200 millones por la venta del 49% de las acciones.
Todo continúa igual, o peor, y pendiente que el auditor resuelva si la deuda de Libero (40 millones) se tiene que aprovisionar en forma de pérdida, como exige la normativa, y también los 60 millones vencidos y no cobrados el 15 de junio pasado. Está en juego el prestigio del auditor, que ya hizo el ridículo aceptando 408 millones como ingresos de la venta del 49% de Bridgeburg Invest y del valor del 51% propiedad del club por equivalencia, y que ahora, a ojos del resto del mundo de las finanzas, se enfrenta a la petición de Laporta de continuar manteniendo su valor, incluso sabiendo que la operación es una fantasmada contable al borde del delito. El drama continúa.
1 comentario en «Javier Tebas le ha regalado a Laporta un ‘colchón’ para continuar operativo»
Economia financiera o piratas del siglo XXI .