A primeros de septiembre, el programa Està passant volverá a la parrilla de TV3. Será la octava temporada de un programa que incorporó Vicent Sanchis a las tardes entre semana de la televisión pública pocos meses después de ser nombrado director. La voluntad de Sanchis era difundir el ‘procesismo’ y el independentismo utilizando el humor como excusa para vender sus ideas. Estàa passant lo produce Minoria Absoluta, empresa propiedad de Toni Soler, quien, vinculado a ERC, siempre ha exhibido sus planteamientos ideológicos independentistas. La incógnita que hay que disipar ahora es si el programa continuará en la línea de siempre o abrirá su espacio de humor crítico a ámbitos que vayan más allá de los socialistas y todo lo que huela a España. Si van a hacer alguna bromita sobre la relación de Carles Puigdemont y la trama rusa del ‘procés’, por ejemplo.
Las semanas previas a las elecciones al Parlament de Catalunya del 12 de mayo dieron lugar a un bombardeo constante contra el candidato socialista a la presidencia, Salvador Illa. Las críticas e insultos le cayeron tanto durante las emisiones del programa como en los mensajes que algunos de sus presentadores y del propio Toni Soler colgaron en la red social X.
Pese a las peticiones de muchos usuarios de X que Està passant no se emitiera durante la campaña de las elecciones al Parlament, visto su descarado sesgo ideológico, la dirección de la CCMA no sólo no hizo caso de estas reclamaciones sino que lo ha contratado por la nueva temporada por 1.795.713,46 euros. Durante la campaña, como era previsible y temían los catalanes que se quejaban en X, Està passant atacó y se burló continuamente de Salvador Illa, utilizando los argumentos de sus adversarios políticos. Lo presentaron como un títere del presidente del gobierno español y de Pedro Sánchez dijeron que su retirada a reflexionar si dejaba el cargo era un paripé con claras connotaciones electoralistas. Està passant sincronizó gags contra el servicio de Rodalies-Renfe con la campaña de ERC en esta línea y menospreció el apoyo a Illa de los ex-consejeros Santi Vila y Miquel Sàmper, diciendo que “el PSC se queda con los que no quieren los demás”. Sámper ha sido nombrado consejero de Empresa y Trabajo del gobierno de Illa.
En el último programa en directo antes de las elecciones, la presentadora Natza Farré dijo “nos da pena ver a políticos haciendo observaciones tan agudas como Illa diciendo que Catalunya está cansada. Yo pensaba que el cansado era el propio Illa y que por eso le dijo Lérida a Lleida”. En un programa anterior, otro presentador, Jair Domínguez, dijo que según fuesen las elecciones ya no podrían empezarlo diciendo la hora en catalán. Otro de los presentadores, Òscar Andreu, ha escrito una veintena de mensajes en Twitter/X en los últimos años asociando a los socialistas con la cal viva que utilizaron los GAL para hacer desaparecer los cuerpos de dos terroristas de ETA en 1983 . Toni Soler reenvió el último mensaje en el que Andreu identificaba a socialistas y cal viva, el pasado 27 de julio. El propietario de Minoria Absoluta ha llegado a calificar a Illa de «desmemoriado» e «hipócrita» en uno de sus artículos dominicales en el diario ARA.
La cuestión que se plantean los catalanes ahora es si el cambio tranquilo que propone el nuevo presidente de la Generalitat llegará también a programes de TV3 tan sectarios como Està passant. La respuesta, el 2 de septiembre.