En medio del caos y el circo mediático que constantemente atraviesa la nación más poderosa del mundo, hay cosas que realmente dan risa y se les resta importancia. Sin embargo como nosotros somos tan peliculeros y amantes de las series de espionaje y los thrillers de acción, en esta ocasión si me vais a permitir lanzar una sonora carcajada, (¡jajajaja!), mientras veo la repetición en cámara lenta del peliculón que se montó Donald Trump hace unos cuando días atrás en un mitin de campaña.
Como ya es costumbre de este señor de color bronceado naranja y peluquín amarillo podemos esperar cualquier tontería, pues es tan grande su narcisismo que cuando era joven hasta hizo el ridículo en una serie de televisión intentando ser actor. Es por ello que cualquier cosa nueva que saque o haga ya no nos debería sorprender ni molestar en absoluto, únicamente tomarlo del lado que vienen las cosas.
Como me encanta crear teorías de la conspiración cuando veo que algo no anda bien, quiero invitarles a mirar una vez más el famoso vídeo del supuesto atentado para que se den cuenta de la clase de rata que es este señor. No le importa sacrificar un par de víctimas inocentes como el pobre bombero voluntario que falleció y ese pobre chico ignorante que obligaron a disparar para luego matarle. Si revisáis persona a persona a quienes están detrás de Trump, veréis que casi todos siguen grabando con su teléfono móvil, luego que los acróbatas del servicio secreto hace la supuesta extracción, al tipo jamás se cubre la cara y sigue haciendo campaña con sus manos.
Es que ni el guión más pesado y exagerado del cine hollywoodiense tendría esa capacidad de crear una escena tan surrealista como esta. La supuesta sangre de la oreja estaba más seca que la pintura de la Casa Blanca. Pero cabe destacar que su show fue para hacerlo creer a todo el mundo gracias a la cobertura y la mediática reacción de los medios de comunicación en toda la tierra. Prueba de ello es que por fin obligó a enfermar más a su rival el también joven apuesto Joe Biden, que no hace más torpezas porque no da para más y ahora pues le obliga a replantear su error de continuidad en la Casa Blanca y designar a Kamala Harris a quien posiblemente el Partido Demócrata la este mandando al suicidio político con esa denominación.
En fin que lo más probable es que veamos en los próximos cuatro años caminar por el despacho oval a quien la casta judía decida tener ahí, mientras sigan las guerras y las matanzas de vidas inocentes en el mundo e ilusos soñadores como yo pensando que un día el mundo tendrá héroes de verdad como en la series y en las películas que luchan por un mundo de amor y paz.








