Junts y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) han actuado de forma coordinada en los últimos días utilizando el juego sucio para desestabilizar la situación política en Cataluña e intentar suspender la sesión de investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Carles Puigdemont, al frente de Junts, y Lluís Llach, como presidente de la ANC, han liderado esta campaña exagerada de ataque con insultos, convocatorias de acciones a las puertas de los locales de ERC e, incluso, carteles anónimos repartidos por toda Cataluña.
ERC aguantó la lluvia de insultos y acciones de presión en sus sedes pero acabó exigiendo que Puigdemont rectificase y se disculpase de una afirmación que hizo en la que culpaba a los republicanos de facilitar su detención. El expresidente de la Generalitat no se ha disculpado. Había dicho textualmente en una extensa carta difundida en X: «La decisión de la militancia de ERC de investir al candidato socialista, Salvador Illa, como presidente de la Generalitat hace que la detención sea una posibilidad real dentro de muy pocos días».
Illa tampoco ha pedido que Lluís Llach que rectifique el insulto de “fascista” que le dedicó en X. El 6 de agosto, el presidente de la ANC criticó la decisión de las Juventudes de ERC de que su diputada en el Parlament votara favorablemente la investidura de Illa con este comentario: “Dará el voto a un fascista sin quitarse la camiseta. Maravillosa juventud ‘republicana’ y ‘de izquierdas’”. En la camiseta, la diputada de ERC, Mes Besses, llevaba inscrito un lema antifascista.
La ANC y Junts han utilizado las bases de miembros y simpatizantes para difundir todo tipo de infografías, carteles y pegatinas con lemas contra ERC e Illa, tanto por las paredes de los pueblos y ciudades de Catalunya como en las redes sociales. Gran parte de este material de difusión del juego sucio político se han distribuido sin que ninguna entidad o persona se hiciese responsable de él.
La cima de estos esfuerzos turbios para evitar que el Parlament invistiese a Salvador Illa como presidente de la Generalitat la alcanzó el digital próximo a Puigdemont El Nacional que, en pleno descanso del debate parlamentario, publicó una noticia con el título “Ordenan la detención de Jordi Turull por colaboración con la marcha de Puigdemont”. En el subtítulo se leía: «La policía catalana ha recibido la petición de un juez para detener a otros agentes de los Mossos y un bombero por el plan de fuga». El director y editor de El Nacional, José Antich, publicó un post en X reproduciendo el titular de la noticia y Catalunya Ràdio la dio por buena. La emisora pública colgó de inmediato este mensaje en X: “Última hora. Los Mossos ordenan la detención de Jordi Turull por participar en la huida de Carles Puigdemont”. Además, añadió la etiqueta #investidura3Cat.
El portavoz de Junts en el Parlament, Albert Batet, que había participado por la mañana en la comitiva de cargos de este partido que despistó a los mossos para que no pudieran detener a Puigdemont, pidió la suspensión del Pleno por la supuesta orden de detención de Turull. El presidente del Parlament, Josep Rull, que también había participado en la maniobra de distracción de la mañana en Arc de Triomf, pidió en dos ocasiones que la Mesa de Parlament y la Junta de Portavoces valoraran la suspensión o aplazamiento del Pleno, aunque tanto la dirección de los mossos como el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya negaron que existiera ninguna orden de detención de Turull. Una periodista de TV3 llegó a decir que Rull tenía la autoridad suficiente para suspender el Pleno aunque la Mesa del Parlament estuviese en contra.
Finalmente, sin embargo, el Pleno de investidura se acabó celebrando y Salvador Illa es el nuevo presidente de la Generalitat. El Nacional mantiene en su web el artículo con la noticia falsa y las calles de Catalunya y las redes sociales siguen llenas de muestras del juego sucio con el que Junts y la ANC han intentado impedirlo.