El último cargo del pasado que Joan Laporta no había podido suprimir ni sustituir era el del síndico del socio, representado en la figura de Joan Manuel Trayter. No se lo permitían los estatutos y, además, su ciclo de vigencia no se corresponde con los periodos de cambio electorales ni tampoco con los mandatos de la junta, en un vago intento por democratizar una figura que directamente es nombrada por el presidente de turno.
Deben acreditar prestigio y reconocimiento en el ámbito del derecho, como era el caso de Joan Manuel Trayter, catedrático en Derecho Administrativo de la Universitat de Girona, donde ejerce como profesor e investigador. Ha sido miembro de la Junta Electoral Central entre 2008 y 2017, y formó parte de la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat de Cataluña en los períodos 2003-2005 y 2014-2020. En el ámbito azulgrana su vinculación histórica ha sido estrecha, entre otros motivos porque su padre, Joan Trayer, fue presidente del FC Barcelona tras la dimisión de Enric Reyna, cargo que le correspondió aceptar y ejercer como presidente de la comisión económica estatutaria en 2003, obligado a pilotar las complicadas elecciones del 15 de junio de aquel año, ganadas finalmente por Joan Laporta.
Su hijo, Joan Manuel Trayter, presidió años más tarde la comisión independiente que propuso y consiguió llevar a cabo la reforma de los estatutos del FC Barcelona (2012) que más avances consiguió en materia de control social sobre la directiva, reforzando verdaderamente los derechos y la participación democrática de los socios del Barça. Agotados sus dos mandatos, nadie ha puesto en duda ni ha discutido, todo lo contrario, su función como síndico del socio desde 2014, impecable y ceñida a las atribuciones y marco de actuación definido por los estatutos.
De su sucesor, Ramon Estebe, se sabe por el club que “nació en Barcelona en 1965 y es licenciado en Derecho Administrativo por la Universidad Autónoma de Barcelona. Su experiencia engloba la actividad en distintos despachos de abogados, pero también en el ámbito deportivo. Con varios cursos y seminarios de derecho, ha formado parte de la Federación Catalana de Futbol y ha sido también secretario de la comisión de disciplina del FC Barcelona”.
Y en cuanto a sus antecedentes barcelonistas, hay que buscarlos en su papel como abogado de parte de la directiva de Joan Laporta en la demanda por la acción de responsabilidad, denunciando con vehemencia a Sandro Rosell y calificando de «de mala fe» el hecho de reformular las cuentas y de «manipular» la asamblea de compromisarios para que la votación se decantase en contra de los directivos de Joan Laporta. Ramon Estebe, gracias a la póliza millonaria pagada por el club para protegerse la primera junta de Laporta contra una posible acción de responsabilidad, fue de los abogados que cobraron unas minutas desproporcionadas y exageradamente generosas en aquel juicio.
Igual que el compliance del FC Barcelona, Sergi Atienza, se ha convertido en el compliance del presidente, desde ahora Ramon Estebe es el síndico de Joan Laporta. Al tiempo.