CCOO y UGT han denunciado que Correos ha dejado a la plantilla «bajo mínimos» este verano en las comarcas gerundenses. Los sindicatos critican que la empresa ha hecho «un recorte histórico» de los contratos de temporada, que lleva a los trabajadores «al límite» porque no pueden asumir toda la carga de trabajo. Subrayan que en muchas oficinas hay menos de la mitad de la plantilla -ponen como ejemplo Blanes, Girona, Sant Feliu, Olot o Anglès- y que esto se traduce en «estrés» y repercute directamente en el servicio, porque muchas cartas y notificaciones no llegan cuando toca. CCOO y UGT aseguran que la situación se extiende al resto de Cataluña y ya avanzan que, si Correos no pone remedio, en septiembre intensificarán el tono y se plantean convocar huelga.
Los dos sindicatos recuerdan que la falta de trabajadores es una situación que ya se arrastra desde hace tiempo, pero que este verano se ha agravado todavía más porque a las bajas y vacantes que ya no se cubren, hay que sumar también las semanas de vacaciones, que tampoco se suplen como corresponde. El delegado sindical de la UGT, Luis Miguel Gómez, ha dado cifras y ha subrayado que para cubrir a los 861 trabajadores que Correos tiene repartidos en toda la provincia, este verano tan solo se han hecho 125 contratos (entre julio y septiembre). De estos, 40 son de personal de oficinas; 21 más -de los cuales, la mitad a media jornada- para los centros de tratamiento de la correspondencia y paquetería, y los 64 restantes, para repartidores.
«Nos sentimos abandonados, ultrajados y maltratados; los trabajadores están al límite, sufren estrés y una sobrecarga de trabajo inasumible», añade su homólogo en CCOO, Mario Castillo. El representante sindical subraya que esta «dejadez» de Correos implica, por ejemplo, que los repartidores tengan que asumir más barrios y zonas -porque no hay bastante personal- y que la correspondencia llegue tarde.
CCOO y UGT explican que Correos prioriza los paquetes de e-commerce, y que esto, de rebote, comporta que haya notificaciones que se entreguen a destiempo. «En algunos lugares, esta semana se repartían algunas que llevaban fecha del 6 de junio», dice Gómez. Además, los dos sindicatos critican que la falta de personal impacta directamente sobre el servicio, porque en ningún caso se puede cumplir aquello que manda el Servicio Postal Universal (SUP): que hay que asegurar que haya reparto cinco días en la semana.
Menos del 50% de personal
Tanto CCOO como UGT critican que «la dejadez» de Correos ha comportado que, en muchas oficinas de la provincia, este verano haya menos de la mitad del personal. Y que, como concreta el delegado de CCOO, en algunos casos, incluso este porcentaje «llegue hasta el 70%». Para hacer patente hasta donde llega la falta de cobertura, CCOO y la UGT han hecho una panorámica de la situación: en Blanes (Selva), más de la mitad de la plantilla está de baja o bien de permiso y estas vacantes no se han cubierto; en Girona (Gironés), hay 25 trabajadores que están haciendo el trabajo de 60; en Lloret (Selva), hay una «falta reiterada de contratación tanto en el turno por la mañana como por la tarde»; en Palafrugell (Baix Empordà), se han dejado de cubrir más de siete vacantes; en Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà), hay menos de la mitad de la plantilla; en Olot (Garrotxa), 9 trabajadores están haciendo el trabajo de 19; en Ripoll (Ripollès), de 9 carteros tan solo trabajan 4; en Anglès (Selva), la plantilla está al 40% y en Figueres (Alt Empordà), los repartidores están asumiendo más áreas y municipios de aquellos que les corresponderían.
Ambos sindicatos critican que la situación no se da tan solo en las comarcas gerundenses, sino que también se extiende al resto de Cataluña y de España, y critican que, por más quejas que han interpuesto ante la dirección de Correos, la empresa no les ha dado ningún tipo de explicación. «Si Correos se salva es gracias a la actitud de los trabajadores, y no de la dirección», subrayan los dos delegados de CCOO y la UGT en las comarcas gerundenses. López y Castillo recuerdan, además, que se está trabajando con un convenio obsoleto que fecha del 2013 y ya avanzan que, si en septiembre la situación no mejora, la plantilla subirá el tono y se plantean convocar paros parciales, que podrían acabar derivando en una huelga.