Un vertido en el Besòs a causa del incendio industrial del viernes en Polinyà ha provocado la muerte de peces en el río, según han confirmado fuentes de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y los Ayuntamientos de Montcada i Reixac y Santa Coloma de Gramenet.
La ACA ha explicado que parte del agua procedente del incendio llegó a la depuradora de La Llagosta, pero contenía una sustancia contaminante que dañó el tratamiento biológico de la planta y acabó en el río. Esto ha generado espuma en el agua y la muerte de peces, aunque aún no se conoce la cifra exacta.
Desde la ACA admiten que el sistema de tratamiento de la depuradora no fue suficientemente eficaz. Tanto el Ayuntamiento de Montcada i Reixac como el de Santa Coloma de Gramenet han lamentado que los sistemas de retención de la depuradora hayan sido «insuficientes».
Ambos ayuntamientos se reunieron este sábado y tienen previsto coordinar el proceso para mitigar los efectos del vertido, que estiman durará varios días. La alcaldesa accidental de Montcada i Reixac, Nani López, se desplazó al lugar junto con el concejal de Calidad Ambiental, Rafa Ruiz, el director de Medio Ambiente y Seguridad del Ayuntamiento de Santa Coloma, Tomás Carrión, y agentes de la ADF.
Montcada i Reixac ha pedido a la ciudadanía que evite el contacto con las aguas del río. Según el consistorio, la primera actuación llevada a cabo por los Agentes Rurales y miembros de la ADF ha sido la retirada de las especies muertas para no afectar la cadena trófica.