Georges Puig, campesino, concejal del Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen en el ayuntamiento de Perpinyà y propietario de la casa en la pequeña población de Paçà donde Toni Comín pasó las polémicas vacaciones de Semana Santa el año pasado. Lo ha explicado Quico Sallès en un artículo publicado en elmon.cat el pasado 16 de julio.
Sallés, que ha destapado el caso de las críticas a Comín de las sociedades que gestionan el dinero del Consell de la República, se desplazó hasta Paçà para conocer de cerca el lugar y la casa donde el vicepresidente de ese organismo estuvo dos semanas con su hija en la primavera pasada. Las entidades que gestionan el dinero del Consell de la República han denunciado que Comín les imputó gastos personales.
Sallés explica que Georges Puig es un campesino muy conocido en la zona ya que, además de ser concejal ultraderechista, es responsable del histórico canal real de Perpinyà y uno de los líderes de la congregación que organiza cada año la procesión del Viernes Santo en la Cataluña Norte. En 2023, además, Puig organizó una procesión para pedir a San Galderico que lloviera en el departamento para combatir la gran sequía que sufría.
Sallés explica en su artículo que Puig es un “un ferviente monárquico que defiende la unión sacramental entre el rey Sancho I de Mallorca, el Pacífico, con Perpinyà y un fan del papa Luna, Benedicto XIII, el papa cismático que se hizo fuerte en Peñíscola desafiando el poder de Roma y de Aviñón, el reconocido como tercer Papa” Y concluye que es “un propietario peculiar, con el que Comín contactó gracias al inquilino de la casa donde suele establecerse el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, cuando va a la Cataluña Norte”.
