Alexander Dmitrenko. Este empresario ruso, que vive en Catalunya desde muy joven, es una de las 13 personas que el juez Joaquín Aguirre pidió, en un auto del 21 de junio, que sean investigadas por su implicación en la injerencia rusa en el proceso independentista de Cataluña. Entre estas personas se encuentran el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el jefe de su Oficina, Josep Lluís Alay, o el ex responsable de relaciones internacionales de CDC y pieza fundamental de la trama rusa del ‘procés’, Víctor Terradellas.
Al ver que su nombre aparecía entre los de las personas investigadas, Dmitrenko subió, el 2 de julio, un mensaje a la red social X donde decía: «Tengo que hacer una rueda de prensa ahora que estoy nuevamente imputado». Han pasado diez días y no hay noticias de esa rueda de prensa.
Cuando su nombre apareció por primera vez vinculado a la trama rusa del ‘procés’ el abogado Gonzalo Boye le pidió que se callara y desapareciera de escena. Dmitrenko no le hizo caso, en aquella ocasión. Grabó un vídeo reclamando su inocencia e hizo algunas intervenciones en los medios de comunicación. Quizás ahora ha decidido hacer más caso a Boye, que está también entre los investigados por el juez Aguirre en este caso.











