El laborismo arrasa en unas elecciones británicas que ponen fin a 14 años de hegemonía conservadora

Los 'tories' se hunden en su peor resultado desde la creación del partido y Farage irrumpe en Westminster

El líder laborista, Keir Starmer, con el micrófono en la mano durante la campaña electoral del 4 de julio en Londres (The Labour Party)

El Partido Laborista ha arrasado en las elecciones generales británicas que se han celebrado este jueves. Los resultados confirman la amplia mayoría que los sondeos a pie de urna han avanzado para el partido liderado por Keir Starmer y también certifican el hundimiento del Partido Conservador, que se encamina a su peor resultado después de 14 años de hegemonía. Con el recuento actualizado, los laboristas alcanzan la mayoría absoluta necesaria y obtienen 412 escaños de los 650 asientos en la Cámara de los Comunes. Starmer ha defendido que “el cambio ha empezado” mientras que el líder conservador, Rishi Sunak, ha admitido la derrota sin paliativos: “Hay mucho por reflexionar”, ha dicho.

De acuerdo con las proyecciones de la BBC, la derrota de los conservadores los encamina hacia su peor resultado electoral desde la creación del partido, que obtienen un total de 121 diputados, 250 menos que en los anteriores comicios. De hecho, entre los conservadores que se han quedado sin escaño destaca la figura de la exprimera ministra Liz Truss, derrotada en su circunscripción electoral por el candidato laborista. También está el secretario de Justicia, Alex Chalk, que es el primer miembro del ejecutivo que queda fuera de la cámara, el secretario de Defensa, Grant Shapps, que ha caído ante el candidato laborista en Welwyn Hatfield, o el líder de los conservadores escoceses, que tampoco ha podido ganar escaño.

Por el contrario, figuras relevantes del Partido Laborista, como su número dos, Angela Rayner, han ganado ya el escaño. El mismo Starmer también lo ha hecho, mientras Jeremy Corbyn se ha impuesto a sus antiguos compañeros de partido en Islington North, en Londres, donde se presentaba como independiente. Con los resultados oficiales, Starmer se queda a las puertas de obtener la mayor distancia con los conservadores en casi 30 años. Los 412 escaños conseguidos por el partido laborista -211 más respecto a 2019- se sitúan cerca de los 418 diputados que logró Tony Blair en las elecciones de 1997.

Los resultados también confirman al ascenso de los liberales, que con el recuento casi definitivo suben hasta los 71 diputados, superando ampliamente los 8 que consiguió en las últimas elecciones.

Farage consigue el escaño

El recuento también confirma la irrupción del nuevo Partido Reformista del ultra Nigel Farage en la cámara de los comunes. El líder de Reform consigue así entrar en el parlamento de Westminster después de siete intentos fallidos en los que había quedado fuera por las dificultades de lograr mayoría según el sistema electoral británico. Farage ha ganado el escaño en Clacton -donde su antiguo partido UKIP ya había conseguido imponerse antes- con una mayoría del 46% y llega así finalmente a diputado.

La irrupción del partido de Farage en la cámara, sin embargo, ya se había confirmado antes durante la madrugada con la elección de Lee Anderson, que ha sido el primer electo de la formación en Ashfield. «Quiero que vuelva mi país y Ashfield puede jugar su papel en esto», ha dicho después de ser elegido. La formación del dirigente ultraconservador ha cerrado la jornada electoral con 4 escaños.

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