El Partido Laborista de Keir Starmer ha arrasado en las elecciones británicas al conseguir una amplia mayoría de 410 escaños en la cámara de los comunes, poniendo así fin a 14 años de hegemonía conservadora, según apuntan los sondeos a pie de urna. El Partido Conservador se queda con 131 representantes, el peor resultado de su historia.
Los sondeos a pie de urna sitúan los liberales en tercera posición con 61 escaños -una cincuentena más-, seguidos del nuevo Partido Reformista del ultra Nigel Farage, que irrumpe en la cámara con 13 representantes. El Partido Nacional Escocés (SNP) sufre una gran bajada y cae hasta los 10 escaños, mientras los verdes ganan un escaño hasta los dos representantes. Lo Plaid Cymru se mantiene con cuatro escaños.
En las últimas elecciones del 2019, los conservadores lideratos por el entonces primero ministro Boris Johnson consiguió una mayoría suficiente de 365 diputados en la cámara de los comunes para finalizar el Brexit y salir de la Unión Europea oficialmente el enero del 2020. Los laboristas tenían poco más de 200 diputados, seguidos de lo SNP (48), los liberales (11), lo DUP (8), el Sinn Féin (7), lo Plaid Cymru (4) y los verdes (1).
