La Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha interpelado directamente a Junts, ERC y la CUP para que «no proporcionen ningún apoyo activo o pasivo» a una eventual investidura del socialista Salvador Illa. Esta postura se ha hecho constar en una declaración política aprobada por el pleno del secretariado de la entidad el pasado sábado, que denuncia que Illa «apoyó la aplicación del artículo 155 y que defiende las posiciones de las instituciones españolas y sus tribunales».
En este sentido, la entidad presidida por Lluís Llach ha avisado a los partidos independentistas de que respondería a este eventual escenario «intensificando las movilizaciones». El posicionamiento, que está pendiente de ratificación por parte de los socios en una asamblea general, insiste en que «los partidos de obediencia catalana no pueden hacer presidente a un candidato que degradará el prestigio y el uso social del catalán», recoge la Agència Catalana de Notícies (ACN).
Por otra parte, la ANC también defiende que el expresidente catalán y presidenciable de Junts, Carlos Puigdemont, «merece el reconocimiento del pueblo catalán», y ha asegurado que está «preparada para recibir y acompañarle en un regreso sin ninguna sombra de partidismo».
El documento también recoge algunas propuestas para la acción política de la ANC en los próximos años: afianza la «defensa de la vía unilateral como única estrategia viable para alcanzar la independencia», apuesta por «diseñar y desplegar una amplia campaña de desobediencia civil», y reclama la «promoción de nuevos liderazgos para renovar el proyecto y las organizaciones del movimiento independentista».
