El expresidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont, el jefe de su oficina, Josep Lluís Alay, y el abogado Gonzalo Boye han presentado una querella en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por los delitos de prevaricación y malversación contra el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre. También piden la medida cautelar de apartarlo del caso Voloh que investiga supuestas injerencias rusas en el proceso independentista.
Las defensas de los dirigentes de Junts creen que el magistrado «instrumentaliza la creación de piezas separadas, con una finalidad ilegítima e ilícita, que no es otra que burlar el cumplimiento de las resoluciones dictadas por sus superiores jerárquicos». «Por ahora ya se ha dictado un auto en el que 13 personas ilegalmente están siendo investigadas y se encuentran a expensas del arbitrio del querellado, sin ninguna posibilidad de defenderse y con graves expectativas de ver, todavía más, menguados sus derechos constitucionales», avisan los denunciantes en su querella.