El juez Joaquín Aguirre considera que el periodista Carles Porta puso su cuenta corriente a disposición de la trama rusa del ‘procés’ para que hiciera ingresos económicos. Lo recoge en el auto separado de su investigación sobre la injerencia rusa en el proceso independentista que dio a conocer este 21 de junio a partir de una conversación de chat entre Porta y Víctor Terradellas, ex-responsable de Relaciones Internacionales de Convergencia Democrática de Cataluña y persona puente entre el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los emisarios rusos. Aguirre explica que la conversación estaba guardada en una imagen del móvil de Terradellas y correspondía a los días 28 y 29 de octubre de 2017 y precisa que son «los dos días siguientes a la reunión de los rusos con Puigdemont».
En la conversación entre Terradellas y Porta, el periodista dice, la mañana de día 28, que “voy a hacer running. Necesito quemar tensiones”. Una hora después escribe: “Víctor. ¿Los amigos pueden hacer algo AHORA MISMO? YA SABES DE QUÉ HABLO”. La respuesta de Terradellas no llega hasta el día siguiente: “Dicen que sí pero yo no me lo creo. Hasta que no vea algo, no hago nada. Me dijeron que el lunes a las 11 lo tendrás ingresado. Hasta que no vea el comprobante, nada. Yo mantengo el contacto pero hasta que no vea, no hago más”. Porta contesta con un OK. En el auto, el juez hace constar tras reproducir esta conversación que “este chat permite deducir que Carles Porta se prestó a proporcionar una cuenta corriente controlada por él para que “los rusos” hicieran una transferencia de dinero”.
El creador de la serie de éxito Crims de TV3 aparece citado trece veces en esta pieza judicial. Aguirre asegura que Porta, a quien define como periodista, escritor y amigo personal de Puigdemont, “tenía pleno conocimiento de lo tratado en la reunión del Palacio dels Canonges el día 26 de octubre de 2017 y participó en los actos previos y posteriores que se llevaron a cabo con los dos emisarios rusos”.
De otro chat entre Terradellas y Porta, el juez extrae que “los dos investigados disertan sobre la posible relación con la mafia de los interlocutores rusos y hablan del presunto ofrecimiento para pagar la deuda de Cataluña, extremo respecto al que Porta se conforma con el que paguen los 10.000.000 de euros. Además, del último párrafo de la conversación se deduce que las negociaciones continuaban, ya que la parte catalana estaba esperando una confirmación documental o prueba como garantía de lo negociado en la reunión de la Casa dels Canonges en relación con la financiación de la deuda de Cataluña”.
La conclusión del juez es que “este nivel de conocimiento de la situación, detalle de lo tratado y confidencia de un asunto tan delicado como negociar con una potencia extranjera la segregación de una parte del territorio a espaldas del Estado español, sólo puede interpretarse como que Carles Porta debía jugar algún papel de relevancia en la trama ruso-catalana”.

