La pequeña localidad de Òrrius (Barcelona), con una población de 800 habitantes, aspira a hacerse un lugar en la iconografía independentista. Su alcalde, XavierMasgrau (Junts), ha rechazado la orden de la junta electoral de zona de Mataró que, en vigilias de las pasadas elecciones europeas, obligó al consistorio a retirar una foto del expresidente CarlesPuigdemont, que preside la sala de plenos, así como la bandera estelada, la bandera negra y los lazos amarillos que hay en el Ayuntamiento y en la plaza mayor del municipio. La legislación contempla que, en periodo electoral, se tiene que respetar la neutralidad política en los espacios públicos.
Xavier Masgrau está dispuesto a convertir Òrrius en el poblado de Astèrix del independentismo intransigente. El 1 de octubre pasado, coincidiendo con el sexto cumpleaños del 1-O, organizó un referéndum para poner a votación la proclamación de la República catalana y la declaración unilateral del 27-O. Participaron más de 3.000 personas, en gran parte venidas de fuera. La idea de Xavier Masgrau era que este referéndum se esparciera por toda la geografía catalana, como pasó con el de Arenys de Munt del año 2009, pero la iniciativa no ha cuajado.
