La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha concluido que la exhibición de la Fórmula 1 que está prevista en el centro de Barcelona «no es coherente» con las políticas de movilidad sostenible, ni con el respeto a los derechos al espacio público, a un medio ambiente sano y a la salud, motivo por el cual ha afirmado que se tendría que trasladar al Circuito Barcelona-Cataluña, en Montmeló. El síndico ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que pondere los beneficios que obtendrá la ciudad acogiendo esta actividad y la afectación de derechos de ciudadanía que supondrá, y también lo ha instado a considerar «la posibilidad de cancelarla».
Para el síndico, la decisión de acoger el acontecimiento en una ciudad que históricamente ha superado los umbrales de contaminación atmosférica admitidos «no es una decisión alineada con el deber de protección del medio ambiente». En este sentido, encuentra «difícilmente justificable» autorizar actividades contaminantes en un contexto de crisis climática y, además, destaca que en El Eixample es donde se producen los niveles más elevados de exposición al NO2.
Por todo esto, la Sindicatura ha insistido en que esta iniciativa se tendría que llevar a cabo en un espacio habilitado para acoger este tipo de actividades, como el Circuito de Montmeló, y ha apuntado que se podrían habilitar medios de transporte público para posibilitar el desplazamiento de la ciudadanía que quiera asistir al espectáculo. Por otro lado, ha señalado que el consistorio barcelonés no les ha hecho llegar la autorización municipal para hacer esta actividad ni ninguna información solicitada al respecto.
El origen de la actuación del síndico es una queja formalizada por diez entidades y asociaciones, entre las cuales están la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona, EixampleRespira o RevoltaEscolar, entre otros. El Road Show de la Fórmula 1 está previsto para la tarde del 19 de junio, cuando los pilotos saldrán con sus monoplazas desde la ronda Universidad, girarán en la rotonda de la Gran Vía y continuarán hasta llegar casi a la calle Aragón, donde volverán a girar hacia el sur. La velocidad máxima permitida será de 100 km/h, según ha anunciado el ayuntamiento.
