El Gobierno de España ha afirmado, por boca del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que la ley de amnistía, que se vota este jueves en el Congreso, es una muestra de su «patriotismo inteligente», que contrasta con el nacionalismo «tóxico» que atribuye al PP.
En la misma comparecencia en la cámara baja, Bolaños ha indicado que «hay cada vez menos independentistas y en el Parlamento de Cataluña hay una mayoría constitucionalista que quiere seguir en España», antes de recordar que el soberanismo creció cuando gobernaban los populares.
«Desde 2018, en Cataluña se cumple la ley y la Constitución, no se convocan referéndums ilegales, ni se aprueban leyes de desconexión», ha destacado Bolaños. También la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha aseverado que medidas como los indultos o la amnistía han permitido que los catalanes, por primera vez, no hayan votado de forma mayoritaria en el Parlamento catalán a fuerzas nacionalistas o independentistas. «Al PP le habría gustado que el independentismo hubiera redoblado sus resultados», ha afirmado, según recoge la ACN.
El PP, por su parte, ha criticado que una amnistía «que consagra la desigualdad» sea la única ley que el PSOE y sus socios han podido impulsar hasta ahora. «Todos debemos cumplir la ley menos quienes les vendieron a ustedes la investidura. Para ellos, privilegios y prebendas», ha manifestado la diputada popular Ester Muñoz. «Para los independentistas todo, y por los españoles, nada», ha añadido.
En la misma línea, el diputado popular Borja Sémper ha calificado la amnistía de «corrupción» y de «inmoralidad política». «Eso en otros tiempos se llamaba casta, ahora se llama sanchismo», ha expuesto en el mismo debate.