La Comisión Europea ha abierto una investigación a Meta para evaluar si Facebook e Instagram han incumplido la Ley de Servicios Digitales en ámbitos relativos a la protección de menores. En concreto, Bruselas estudiará si los algoritmos que usan las plataformas provocan «comportamientos adictivos» entre los más jóvenes y les empujan a consumir contenidos cada vez más extremos, el que se conoce como efecto rabbit-hole.
Al mismo tiempo, el ejecutivo pondrá la lupa en los sistemas de verificación de edad y las políticas de privacidad de las aplicaciones, dos ámbitos donde la comisión reconoce se siente «preocupada». «No estamos convencidos de que Meta haya hecho bastante para cumplir con la Ley de Servicios Digitales», ha expresado el eurocomisario Thierry Breton.
La investigación abierta este jueves llega después de que Bruselas analizara un informe de evaluación de riesgos que Meta respondió en septiembre de 2023, relativo precisamente a la protección de menores en la red. Según la comisión, las medidas adoptadas por la plataforma «pueden explotar la debilidad y la inexperiencia de los menores» y despertar en ellos «comportamientos adictivos».
Bruselas también pone en entredicho la efectividad de los sistemas de verificación de edad de Meta, los cuales tendrían que servir para prevenir el acceso de los menores a contenidos inadecuado. «Las herramientas empleadas por Meta pueden ser inefectivas, no razonables y no proporcionadas», indica.
A partir de ahora, la comisión continuará recogiendo información sobre el caso, solicitando documentos a la plataforma o llevando a cabo inspecciones y entrevistas. Al mismo tiempo, la multinacional norteamericana puede presentar ciertos compromisos para poner remedio a las preocupaciones manifestadas por el ejecutivo comunitario.
En caso de que la institución europea ratificara que se están produciendo incumplimientos en la Ley de Servicios Digitales, Meta se enfrentaría a sanciones que podrían llegar al 6% de su volumen de negocio anual.
Caso similar
La apertura del expediente llega casi dos años después de que la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC, por sus siglas en inglés) impusiera una multa de 405 millones de euros a Instagram, en aquel caso para infringir la regulación europea de protección de datos y para violar la privacidad de los menores.
Entonces, la autoridad reguladora concluyó -después de dos años de investigación- que la aplicación permitía abrir perfiles «empresariales» a jóvenes de entre 13 y 17, haciendo público de este modo su número de teléfono y su dirección de correo electrónico.
La multa era la segunda más elevada que se imponía en este campo desde que el reglamento general de protección de datos de la Unión Europea entró en vigor en 2018.