El Ayuntamiento de Barcelona ha cambiado la fase del protocolo por situación de sequía de emergencia a excepcionalidad, después de que la Generalitat decretara la excepcionalidad hidrológica en la cuenca del Ter-Llobregat, que abastece a la capital catalana. Con la entrada en esta nueva fase, el consistorio ha flexibilizado algunas de las medidas vigentes que afectaban a los servicios municipales.
Así, según ha anunciado, en la fase de excepcionalidad se continuará sin regar los parques y jardines de la ciudad, pero sí que se reanudará el riego de supervivencia en horario nocturno con agua potable del arbolado y plantas arbustivas. Además, se mantendrá el dispositivo de riego con agua freática en el turno de mañana para ampliar la capacidad de riego por toda la ciudad, recoge la ACN.
Asimismo, el consistorio ha informado de que en excepcionalidad se garantizará la plantación de arbustos y árboles en las obras de urbanización de calles que incorporen un sistema de riego gota a gota o con agua freática. En los huertos urbanos, tanto públicos como privados, se permitirá el riego de supervivencia pero se mantendrá la campaña informativa a los usuarios para reducir al máximo el uso de agua y la obligación de hacerlo con regadera.
En cuanto a las piscinas municipales, se mantendrán abiertas porque todas disponen de sistema de recirculación del agua, condición indispensable para su llenado con el mínimo de agua necesario. En lo referente a la limpieza urbana, en la fase de excepcionalidad se mantendrá la limpieza de calles con el 100% del servicio con agua freática, añade la misma información.

