El cabeza de lista de Junts a las elecciones del 12-M, Carles Puigdemont, aspira a ser investido y formar un Gobierno de la Generalitat «de obediencia limpiamente catalana». Después del escrutinio, el cabeza de lista de Junts ha comparecido desde Argelers (Francia) para alargar la mano a ERC, instarla a «rehacer los puentes» e invitarla a un entendimiento para hacer un posible ejecutivo juntos, que con los números surgidos de las urnas tendría que ser en minoría y con la abstención del PSC.
Con la caída de ERC y la CUP, Puigdemont ha admitido que no son los mejores resultados del independentismo, y por eso también ha defendido que los resultados «obligan a una reflexión demasiado tiempo aplazada sobre los efectos de la desunión y la carencia de estrategia compartida». Puigdemont ha advertido que la repetición electoral sería una mala noticia.