El sindicato Infermeres de Catalunya ha admitido en una carta dirigida a las profesionales del sector que han desconvocado la huelga indefinida al ver que el Departamento de Salud no accedería a ciertas reivindicaciones si no se negociaban en las mesas oficiales de negociación, donde están los sindicatos mayoritarios. La carta reivindica las medidas conseguidas, pero reconoce que son “insuficientes” y que no se puede ir más allá por la negativa de Salud a llegar a más acuerdos fuera de los convenios con las otras organizaciones de trabajadores.
En el comunicado, el sindicato asegura que se han visto “forzadas a regañadientes y con toda la rabia del mundo” a desconvocar la huelga ante un gobierno que “se cierra en banda con la complicidad de los sindicatos mayoritarios”. “Somos conscientes de la tristeza y decepción de muchas enfermeras, y lo compartimos”, lamenta Infermeres de Catalunya, que considera que, a pesar de todo, la huelga ha unido a todo el sector y ha permitido dialogar con Salud para conseguir mejoras laborales y profesionales en el día a día de la profesión, «reivindicaciones que inicialmente eran imposibles».
Sin embargo, el sindicato lamenta que no se haya conseguido el complemento retributivo de entre 400 y 600 euros mensuales porque el departamento “se ha cerrado y negado a poder hacerlo posible”, mostrándose “intransigente, sin ninguna opción a debate ni a réplica”. De hecho, según Infermeres de Catalunya, Salud ha dicho que no se podía negociar este complemento fuera de los espacios legales de negociación con sindicatos que tienen representación en la mesa sectorial: Metges de Catalunya, SATSE, CCOO y UGT.
En este sentido, el sindicato de enfermeras ha criticado la “brutal presión” de los sindicatos firmantes del tercer acuerdo del ICS y del convenio del Siscat para que Salud no se reuniera con Infermeres de Catalunya: “No podemos continuar una huelga en la cual las enfermeras están sufriendo pérdidas económicas y coacciones continuas, sabiendo que el consejero (Manel Balcells) no pactará con nosotras por estas brutales presiones”, lamentan.
“Hemos aprendido que no se negocia nada, que todo está hablado de antes y que el Govern y los sindicatos trabajan juntos”, asegura el comunicado, que también critica que las “sillas y chiringuitos están por encima de los profesionales y la defensa de sus derechos laborales”.