Icono del sitio El Triangle

Illa dice que los ataques a las sedes socialistas «cuestionan el sistema de convivencia» y pide «serenidad y firmeza»

El primer secretario del PSC, Salvador Isla, en su turno al debate de política general en el Parlament (ACN)

Los ataques que han sufrido sus sedes socialistas en ciudades como Madrid o Barcelona en los últimos días a manos de manifestantes de derecha y extrema derecha y los disturbios que se han producido por estas movilizaciones contra la amnistía y los pactos de investidura de Pedro Sánchez han provocado reacciones políticas este miércoles en la sesión de control del pleno del Parlament de Catalunya. Además de las condenas y apoyo al PSC por parte de comunes y ERC, uno de los más contundentes en el tono ha sido el primer secretario de los socialistas, Salvador Illa, quien ha dicho que “cuando se traspasan ciertas líneas, afecta a todos por cuestionar el sistema de convivencia”, aprovechando para reclamar una condena “explícita” de los hechos a todos los demócratas.

Para Illa, en democracia debería ser «compatible la defensa de cualquier proyecto político con el respeto y la educación», lo que, a su juicio, no se está dando visto el nivel de las protestas ante las sedes del PSC y del PSOE de los últimos días. Ante esta situación, sin embargo, el líder socialista ha querido lanzar un mensaje «de serenidad y firmeza»: «Nuestra democracia es más sólida de lo que muchos piensan», ha sentenciado, agradeciendo las muestras de apoyo recibidas desde otras formaciones políticas.

En sentido contrario a este apoyo, de hecho, se ha expresado el líder de Vox en el Parlament de Catalunya y secretario general del partido, Ignacio Garriga, quien participó en algunas de las polémicas protestas. Según Garriga, tanto Illa como el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, han “traicionado a millones de catalanes” y eso cree que tendrá consecuencias: “Pagarán por eso. Vamos a defender el legado de nuestros abuelos y el futuro de nuestros hijos en legítima defensa”, ha dicho en tono amenazante durante su intervención en el pleno, donde ha acusado al ejecutivo de Aragonès de “corrupto, incompetente, que comete ilegalidades constantemente, y que tiene la complicidad del PSC siendo una alternativa para seguir haciendo lo mismo”.

Este discurso ha servido a Aragonès precisamente para condenar la reacción de la extrema derecha a la negociación del PSOE con el independentismo y para avisar de que estas palabras «fuera del Parlamento parecerían las de un golpe de estado». “Hemos oído graves amenazas aquí, y no deberíamos aceptarlo en este Parlamento. Como presidente, me dejaré la piel para que ningún ciudadano tenga que aguantar amenazas como las que hemos oído”, ha dicho, mostrando “todo el apoyo” al PSC y al PSOE “ante la presión que están sufriendo con actitudes absolutamente reprobables”. Para el presidente, ahora es necesario “mantener la firmeza y la posición ante quienes intentan utilizarlo todo para alterar las mayorías salidas de unas elecciones”. «Los partidos tienen libertad para llegar a acuerdos, es necesario garantizar que la actividad de los partidos se hace sin amenazas ni coacción», ha concluido.

También se ha mostrado firme en la condena de los ataques la líder de los comunes, Jéssica Albiach, al aprovechar su intervención para mostrar el apoyo a los socialistas. «No pasarán, porque pese a su odio, violencia y amenazas, este país tendrá una amnistía y un gobierno progresista y plurinacional, porque este país es mucho mejor que su fascismo», ha sentenciado. En el mismo sentido se ha expresado el presidente del grupo parlamentario de ERC, que, tras defender la amnistía y las negociaciones con el PSOE, ha mostrado «toda la solidaridad con los compañeros del PSC». «Porque somos demócratas por delante de todo», ha añadido.

Salir de la versión móvil
Ir a la barra de herramientas